Lo que puede hacer un turista en Cuba y un cubano no

Cuba, sacudida por el comunismo y control de Raúl Castro, está lejos de ser un país libre en el que sus ciudadanos gocen de los derechos fundamentales como en la mayoría de los países del mundo.

Todavía hoy en día, y por la cuenta que le trae a la economía cubana, hay ciertas acciones que los cubanos aún no pueden hacer que los turistas internacionales sí tienen permitido.

Hoteles sólo para turistas

Todavía existen establecimientos a los cuales los cubanos tienen prohibida la entrada a pesar de que en el año 2008 se les permitiera entrar y tomar sol en los sitios destinados al turismo.

Internet privado

La empresa estatal ETECSA es la encargada de autorizar internet sólo a las autoridades, diplomáticos, y al turismo. Pero los locales no pueden tener Internet en casa porque es un delito y deben acceder a la red en un locutorio o en el Parque Fe de Valle donde hay wifi estatal y está constantemente vigilado por la policía política.

Asimismo, contratar un servicio de televisión por cable sólo está permitido al turismo en Cuba. Los cubanos tienen únicamente acceso a la televisión estatal.

Ir a colegios privados

La educación privada está completamente prohibida en Cuba: los niños sólo asisten a centros públicos controlados por el castrismo. Los hijos de diplomáticos o extranjeros sí pueden tener educación privada.

Diferentes monedas

El peso cubano (CUP) lo utilizan los locales mientras los turistas compran con el peso convertible (CUC) que equivale a un dólar estadounidense. Al cambio los CUC valen 24 CUP. El salario de los cubanos y los productos básicos se pagan en CUP.

Leer libros de autores extranjeros

Para poder publicar cualquier libro o una revista primero este debe ser aprobado por el gobierno cubano: todo material cultural y audiovisual en Cuba debe ser producido o censurado por el régimen castrista. Las personas que no sean cubanas sí pueden acceder al resto de publicaciones.

Libertad de movimiento

Los cubanos están vigilados en todo momento por el ‘régimen del pueblo’. Un cubano debe informar al Estado y esperar su aprobación si quiere viajar al extranjero