Los agentes sociales piden a la UE que mantenga sus ayudas frente a la covid
Sindicatos y patronal europeos pidieron este miércoles a las instituciones de la Unión Europea (UE) que mantengan su apoyo económico a empresas y trabajadores afectados por la pandemia de covid-19 y que se aprovechen al máximo los fondos comunitarios para impulsar la recuperación.
La necesidad de prolongar las ayudas a la economía fue la tónica común del mensaje enviado por la patronal europea Business Europe y la Confederación Europea de Sindicatos en su reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo, Charles Michel; y el primer ministro de Portugal, António Costa, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la UE.
La cumbre social tripartita, que se celebra dos veces al año y en esta ocasión por videoconferencia, abordó la necesidad de gestionar la crisis sanitaria, económica y social mientras se mantienen las medidas de emergencia, así como la contribución de los agentes sociales a la recuperación, en vistas de la cumbre social que organizará la presidencia portuguesa en Oporto en mayo.
MANTENER EL APOYO
«Es urgente prolongar las medidas de emergencia para el empleo y la economía o nos enfrentaremos a un desastre», dijo el secretario general de la Confederación sindical (ETUC, en inglés), Luca Visentini, quien llamó a ampliar la cobertura de las mismas a las pequeñas y medianas empresas, autónomos, trabajadores no convencionales y precarios.
Visentini recordó que gracias a las ayudas adoptadas el paro y las quiebras se mantuvieron en niveles «relativamente bajos», pero advirtió de que la situación «va a explotar dramáticamente muy pronto» y de que «se ha constatado un aumento sin precedentes de la desigualdad y la precariedad».
Incidió además en que los desembolsos del fondo de recuperación europeo, dotado con 750.000 millones de euros, no se esperan hasta finales de año y «tardarán entre uno y dos años en tener impacto».
La patronal coincidió en que el apoyo económico «sigue siendo necesario para evitar la insolvencia de empresas viables y es particularmente importante para las pymes, que han visto aumentar su deuda», según dijo el presidente de Business Europe, Pierre Gattaz, en representación también de las organizaciones SGI Europe y SMEunited.
HACER PLENO USO DE LOS FONDOS
Para los empresarios, añadió, es «crucial» que los fondos europeos se inviertan de forma «efectiva y eficiente», atrayendo financiación privada y desarrollando las infraestructuras necesarias, y que se preste atención a la parte «no financiera» del plan.
«Una regulación reducida es una manera sin costes de apoyar la recuperación y mejorar la competitividad. Las empresas no pueden asumir una mayor carga reguladora además de la crisis», dijo.
Los sindicatos consideran fundamental que se haga un uso pleno tanto del fondo de recuperación como del fondo para el empleo SURE y expresaron su preocupación por que los países no recurran a sus préstamos «por tener miedo de que generen una excesiva deuda pública».
Visentini subrayó que si los países no utilizan los préstamos del fondo de reconstrucción «la inversión se reducirá en un 40 % y será una oportunidad perdida».
Del fondo, 360.000 millones se darán en créditos y 312.500 millones en subvenciones, pero de momento los Estados apenas han mostrado interés en solicitar los préstamos, aunque sí han recurrido a los que ofrece el SURE, del que ya se han asignado 90.600 millones a 18 países.
RECUPERACIÓN INCIERTA
Los Estados de la UE están de acuerdo en que debe mantenerse el apoyo a la economía mientras dure la pandemia, ya que las nuevas variantes del virus y la lentitud de las campañas de vacunación arrojan dudas sobre la recuperación.
A ello se ha sumado la inquietud de que se retrasen las ayudas del fondo de recuperación, ya que solo 13 países han ratificado la legislación para que la Comisión capte la financiación en los mercados y Bruselas ha advertido de que queda mucho trabajo por hacer en los planes de recuperación nacionales.
De momento, espera empezar a emitir en verano y hacer los primeros pagos en julio.
Tanto Michel como Von der Leyen destacaron la importancia que tendrá el diálogo social en la implementación de estos planes.
«Es esencial que políticos, agentes sociales, sociedad civil y ciudadanos trabajen juntos para poner la recuperación en marcha», dijo el primer ministro portugués, que espera reunir a estas partes para un debate sobre la dimensión social de la UE en la cumbre de Oporto.