Los ajustes de plantilla con jubilaciones anticipadas pueden tener los días contados

El ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha considerado que «no es razonable que en las reestructuraciones empresariales los costes se desplacen a la Seguridad Social» a través de jubilaciones anticipadas. Todo un anuncio a navegantes de un Gobierno que quiere acabar con este sistema y alargar la edad para obtener derecho a una pensión.

La revisión de estas jubilaciones anticipadas constituye, junto con los incentivos para que las personas que lo deseen continúen trabajando más allá de la edad de jubilación, una de las vías para contener el gasto de la Seguridad Social, ha apuntado el ministro en una entrevista en el diario «El País».

Escrivá asegura que la regulación de las recomendaciones del Pacto de Toledo ofrecerá «un marco suficiente para poder transmitir la confianza de que el sistema (de pensiones) es sostenible, suficiente y sólido».

Por otra parte, Escrivá se muestra dispuesto «a hacer los esfuerzos necesarios para lograr la protección de rentas y de tejido productivo» a lo largo de la crisis, aunque la posibilidad de prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se evaluará en enero, cuando vence el plazo actual.

Con respecto a la gestión del ingreso mínimo vital (IMV), Escrivá ha señalado que en enero se realizará una nueva evaluación al respecto, aunque se muestra más preocupado por las personas que tienen derecho a la prestación y no la solicitan por desconocimiento que por los posibles retrasos, ya que «es una medida estructural y estamos aquí para hacerlo bien porque es una medida que será duradera».