Los centros tecnológicos de la región facturan 50 millones en 2022 e impulsan 600 proyectos
Más de 700 profesionales dedicados a la innovación, 50 millones de ingresos de euros en 2022 y la creación de más de 600 proyectos de I+D+i definen a la Red de Centros Tecnológicos de Castilla y León, NODDO, una entidad privada sin ánimo de lucro que fue presentada de manera oficial hoy en la capital palentina y que está integrada por nueve centros de la Comunidad asociados en 2021.
Este «agente integrador» cuenta con el apoyo financiero de la Junta a través del Instituto de Competitividad Empresarial (ICE) y abarca más de 1.800 empresas clientes durante estos tres años de funcionamiento, dado que busca impulsar la capacidad de las empresas y maximizar su potencial.
El presidente de NODDO, José María Vela Castresana, afirmó que la aportación de los centros tecnológicos de Castilla y León equivale al “ocho por ciento a nivel nacional en contribución en proyectos y recursos, lo que se traduce, prácticamente, en el doble de lo que es nuestro Producto Interior Bruto a nivel nacional”, de ahí que estos centros tengan un impacto relevante en el conjunto del país.
Además, los centros tecnológicos participan por encima del 30 por ciento de las iniciativas de I+D+i de las empresas, tanto a nivel nacional como regional, por lo que recalcó que tienen mucho peso en este sentido.
Explicó que, por ley y para ser centro tecnológico, en sus órganos de Gobierno, la mayoría de los derechos de voto pertenecen a empresas. Al formar parte de NODDO, cada centro tecnológico mantiene toda su identidad y autonomía, pero la red fomenta, en una primera fase, el trabajo colaborativo, ofrece visibilidad de forma agrupada y posibilita una mayor promoción nacional.
Aun así, el plan estratégico contempla fases posteriores de mayor coordinación y de mayor número de proyectos colaborativos. Y es que, NODDO nace con el objetivo de impulsar la competitividad y la productividad de las empresas, a través de la innovación, en un entorno de retos cada vez más complejos y en continua evolución, subrayó.
Conexión y colaboración
Dicha red se configura por diversos elementos esenciales de actuación, de la mano de la adaptabilidad, la colaboración, el compromiso y la proximidad, a partir de nueve centros, con Cetece, Itagra, Cartif, Cidaut, AiR Institute, Cesefor, CTME, ICAMCyL e ITCL.
Por su parte, el director de NODDO, Eduardo Andrés Martínez, trasladó que, en Palencia, hay dos centros tecnológicos, con el Cetece e Itagra, lo que deja patente la importancia del sector agroalimentario en la Comunidad, al ser “uno de los componentes fundamentales del PIB de Castilla y León, porque es uno de los puntos más musculados y capacitados en NODDO”.
No obstante, destacó que se cuenta con otros centros con experiencia probada en el despliegue de la industria 4.0 para el ámbito alimentario, así como otros puramente digitales que trabajan en la trazabilidad por ‘blockchain’ para contar con una cadena alimentaria de calidad, dijo.
Aseguró que, en el ámbito agroalimentario, “se está muy bien equipados”, por lo que el reto es que todo el mundo se entere de esta labor y profesionalización.
Andrés Martínez apuntó en declaraciones recogidas por Ical que los centros crecen dando servicio a las empresas y su actividad “está alineada forzosamente con la demanda del mercado”, de ahí que las fortalezas estén coordinadas con el tejido industrial de Castilla y León y con la estrategia de innovación y emprendimiento del ICE.
A mayores del agroalimentarito, en NODDO se cuenta con un papel importante en los sectores de la nueva movilidad, el del hábitat y el aeroespacial, sentenció minutos antes de comenzar la presentación oficial en el Teatro Principal de Palencia.