Los chinos y tiendas 24 horas colapsan las zonas de ocio de Madrid

El fenómeno de las tiendas de chinos y 24 horas y el aprovechamiento de su libertad de horarios provoca el desplazamiento de la actividad de la hostelería.

En el marco del conflicto provocado por el ruido nocturno en la ciudad de Madrid y dentro de los trámites de declaración de la Zona de protección acústica especial del barrio de Gaztambide, promovida por la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, La Plataforma por el Ocio, ha realizado un recorrido nocturno para conocer la realidad del barrio y comprobar la proliferación de las tiendas de alimentación abiertas 24H y que tienen un impacto directo en el ruido nocturno del barrio.

Durante la ruta se ha comprobado que en el perímetro de la ZPAE establecido por la Delegación de Medio Ambiente, existen tantos chinos y tiendas de alimentación como locales de ocio. En efecto, entre tiendas de alimentación, comercio 24 horas, tiendas de comida para llevar y hostelería reconvertida en comercio tras finalizar su horario como restaurantes, hay un total de 27 establecimientos en el barrio de Gaztambide, de los cuales 18 están en el epicentro de esta zona en el entorno de las Calles Hilarión Eslava, Fernández de los Ríos y Gaztambide, muy por encima de los 13 locales de ocio que se encuentran en esta zona (sobre el total de 27 locales de ocio situadas dentro de la ZPAE).

El recorrido ha permitido conocer la particularidad y singularidad de este barrio, teniendo en cuenta que es el principal barrio residencial de los jóvenes estudiantes de la ciudad universitaria. En este contexto, hay que tener en cuenta que los estudiantes cocinan poco, estudian por las noches y comen a deshoras lo que provoca la aparición y crecimiento del número de tiendas de comida que funcionan con Libertad de horarios durante toda la noche y las 24 horas del día, lo que genera un impacto, cada vez mayor y que se incrementa exponencialmente los fines de semana.

El protagonismo del comercio en el barrio de Gaztambide y su libertad de horarios provocan que el barrio se mantenga activo durante toda la noche, que los flujos de público sean constantes, y que el barrio no se desaloje hasta la mañana siguiente y lo que es más sorprendente que al tratarse de locales en los que no se pueden comer alimentos y que carecen de espacio, más allá de un mostrador para la venta de los mismos, las concentraciones de público en la puerta de los establecimientos son constantes y provocan ruidos y molestias vecinales.

Hay que tener en cuenta, además, que los chinos y las tiendas 24 horas son el motor del crecimiento del botellón en la zona una vez se eliminaron los macrobotellones en el Parque del Oeste.

El fenómeno de las tiendas de alimentación, el aprovechamiento de su libertad de horarios y el desplazamiento de la actividad de la hostelería (cuyos establecimientos están debidamente aislados e insonorizados) es un fenómeno en plena expansión que amenaza con colapsar las zonas de ocio de Madrid, y que afecta muy especialmente al Distrito Centro en el que las franquicias de fast food y comida para llevar, de pizzas, kebap, bocadillos, etc. de ínfima calidad están proliferando provocando la degradación del entorno incrementando las molestias vecinales.

En definitiva, el recorrido pone de manifiesto la necesidad de incrementar el trabajo de campo y el conocimiento en profundidad de las zonas de ocio que acabe con la repetición de planes de actuación y de imposición de medidas restrictivas sobre la hostelería cuyas actuaciones han venido fracasando a lo largo del tiempo y que deberían dar paso a la puesta en marcha de medidas novedosas y capaces de responder a la nueva realidad de la problemática del ruido y muy especialmente a la expansión del comercio 24 horas.