Los ingresos de los hoteles en Cataluña caerán más de un 15% en diciembre

Los ingresos hoteleros en Barcelona acentuarán su descenso en diciembre hasta el 15,2 % y se mantendrán a la baja de un 10 % durante el primer trimestre de 2018, por la caída en la organización de pequeños congresos y convenciones y reuniones de empresas, junto con la incertidumbre en el segmento de ocio, según Exceltur.

Las expectativas empresariales derivadas de la posición de reservas anticipan, asimismo, que se acentúe este mes por encima del 4% la caída de los ingresos en empresas de alquiler de coches y el transporte de pasajeros, de acuerdo con el Barómetro de Rentabilidad de los Destinos Turístico Españoles, elaborado por la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur.

El descenso esperado de los ingresos en el sector de alquiler de coches se mantendrá durante el primer trimestre de 2018 a tasas del 6,8 %, y del 3,5 % en el transporte de pasajeros.

Tras una importante caída de la actividad turística, del 11,2 %, tras el referéndum del 1 de octubre (1-O) que se ha concentrado, casi exclusivamente, en la ciudad de Barcelona, su desplome se ha atenuado hasta el 9% en noviembre, «coincidente con la relajación de altercados y manifestaciones en las calles, tras la aplicación del artículo 155 y la convocatoria de elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre».

No sólo los hoteles se están viendo perjudicados por el clima de incertidumbre generado en Cataluña, sino también otras empresas realcionadas con el turismo como el alquiler de coches o taxis o autobueses

Exceltur ha explicado hoy, en un comunicado, que la caída vuelve a ser mayor en diciembre, debido a la presencia de un perfil de turista más vacacional, tras el parón de la temporada de congresos por las navidades y la incertidumbre asociada al resultado de las elecciones y la evolución de las reservas ante posibles reacciones sociales posteriores de cuestionarse sus resultados.

En el primer trimestre de 2018, se estima, además, que los menores niveles de actividad «empezarán a incidir sobre el empleo», provocando una reducción media del personal del 8,2 % en los establecimientos hoteleros respecto a los niveles de un año antes y del 5 % en las empresas de alquiler de coches.

Catalulña cae, el resto de España crece

Pese a la inestabilidad en Cataluña, además de a los brotes de contestación social, las huelgas en el aeropuerto de El Prat-Barcelona, los atentados terroristas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils, la recuperación de la demanda en países competidores del Mediterráneo y el debilitamiento del gasto de los británicos, el sector turístico ha experimentado en el conjunto de España «un fuerte incremento de la rentabilidad socioeconómica asociado al turismo».

Su crecimiento, a partir de los ingresos por habitación disponible (RevPAR) y el empleo turístico, que ha sido mucho más intenso en los destinos urbanos, del 5,6 % y del 11,2 %, respectivamente, que en los vacacionales (del 5 % y del 6 %), viene determinado fundamentalmente por el incremento en precios.

Los destinos vacacionales han vuelto a crecer, tras seis años de mejora continua de rentabilidad socioeconómica, hasta alcanzar un ingreso medio diario de 86,6 euros, el máximo desde que se elabora el Barómetro.

Madrid, a la cabeza en urbanos

Los urbanos han registrado ritmos de crecimiento superiores a los vacacionales, del 8,9 %, hasta 53,1 euros, en un contexto de aumento de la conectividad aérea de los aeropuertos de las ciudades más importantes, con Madrid a la cabeza.

El mejor comportamiento tanto en empleo como en ingresos de las zonas vacacionales ha correspondido a los destinos de Baleares, y, en las urbanas, a las ciudades de la costa, a pesar de haberse producido en algunas de ellas episodios de contestación ciudadana en contra del turismo, como San Sebastián.

En aquellas ciudades en las que ha habido dichas reacciones no ha sido por una mayor afluencia a hoteles, ya que tanto en San Sebastián como en Palma de Mallorca, Ibiza y Barcelona ha caído la ocupación y, en Madrid, apenas ha subido un 2 %, por lo que sólo pueden entenderse «por un nuevo aumento descontrolado y desbordante de las viviendas de uso turístico», ha afirmado Exceltur.