Los mineros se hartan de Endesa y paralizan la central de Compostilla

Los mineros se hartan de Endesa y paralizan la central de Compostilla

19 octubre, 2017
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Actualizado: 19 octubre, 2017 15:17
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Los empleados de Unión Minera del Norte (UMINSA) e Hijos de Baldomero García se hartan de Endesa. La manifestación de este jueves ha llegado hasta la puerta de la central térmica de Compostilla, en Cubillos del Sil (León).

Es la primera movilización tras una tregua de tres meses, donde se han manifestado cada jueves y viernes. Ahora, las protestas serán indefinidas. «Nos sentimos enrabietados y no les vamos a dar más margen de confianza a Endesa«, ha afirmado el e presidente del comité de empresa de UMINSA, Jorge Díez, en referencia a la falta de compromiso de la eléctrica propietaria de la térmica en la compra de carbón autóctono.

Los trabajadores habían paralizado una semana las protestas en señal de buena voluntad mientras empresas mineras y Endesa negociaban la recuperación del suministro de carbón autóctono. Los trabajadores, según Díez, esperaban que se hubiera llegado a un acuerdo como ya se hizo con Minero Astur-Leonesa, lo que no ha ocurrido.

«Nuestra sorpresa es que seguimos como el primer día», ha lamentado Díez, también máximo responsable de UGT minería en Castilla y León. Jorge Díez ha subrayado que ahora los trabajadores tienen claro que seguirán adelante con las protestas hasta que se consiga ese acuerdo «porque no se pueden poner más disculpas».

La central retomó la producción con carbón el pasado 8 de octubre tras estar parada desde hace tres meses. Fue el primer acercamiento tras un acuerdo adoptado entre Endesa y la compañía minera Astur Leonesa. Los sindicatos, no obstante, apuntaban que no se había cerrado ningún acuerdo sobre la compra de carbón de la zona.

Precisamente para «impulsar» la quema del carbón procedente del Bierzo y Laciana y su transformación en energía en centrales como la de Compostilla II de Endesa en Cubillos del Sil, la Junta de Castilla y León veía necesario negociar con suministradores como la empresa eléctrica, aunque luego «todo dependa» de los precios del mercado.

En diciembre de 2016 y en enero del presente España tuvo que «echar mano» de la energía producida por la quema del carbón autóctono, por el cierre de suministro desde Francia, «a dónde España tuvo que exportar incluso».

Por todo ello, el director general ha sentenciado que el mantenimiento de este sector es «estratégicamente necesario» a pesar de que lleguen veranos «especialmente malos como este», aunque luego hay que conseguir que los precios «sean competitivos», algo que «hoy mismo se está consiguiendo», ha concluido.

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