Maduro, hacia la dictadura con 16 muertos en un domingo sangriento

Maduro, hacia la dictadura con 16 muertos en un domingo sangriento

31 julio, 2017
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Actualizado: 31 julio, 2017 8:28
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El día de la votación contra la inconstitucional Asamblea Constituyente de Nicolás Maduro se ha cobrado la vida de 16 venezolanos. La represión se ha registrado en todas las regiones del país. 

Maduro está ya realizando su purga e inicia la reforma de la Constitución, el cierre de la Asamblea Nacional y diseñar una dictadura a la medida del chavismo. Tan solo en apenas 16 horas, entre la noche del sábado al domingo, se han registrado 16 asesinatos, el día más sangriento de las protestas que llevan ya más de cuatro meses en la calle. En total, se han registrado 120 asesinatos, según recoge El Diario Las Américas.

Bandas paramilitares y efectivos de la Guardia Nacional junto con la Policía Nacional han atacado conjuntos residenciales y zonas de concentración de la oposición a Maduro. En El Paraíso, en el oeste de Caracas, uniformados derrumbaron portones de edificios familiares, dispararon bombas lacrimógenas sin un objetivo establecido y quemaron una camioneta.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) había convocado a una gran concentración en la capital y a “trancazos” –cierres de vías- en el interior del país. El gobierno, que prohibió las manifestaciones públicas entre el viernes y hasta el martes para que nadie “perturbara” los comicios del domingo, arremetió con toda su fuerza e impidió el desarrollo de estas actividades. “No toleran que la gente se concentre, les lanzan lacrimógenas”, fustigó el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara.

“En paz y normalidad el pueblo venezolano vota este domingo”, titulaba la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), que acompañaba la nota con la foto de una sonriente presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena. “Estamos votando en tranquilidad, celebramos esta fiesta de la democracia y saludamos a esas personas que han mantenido su alta participación”, afirmó Lucena.

La persona no existe o el carnet fue anulado, el voto de Maduro

“Quise ser el primer voto por la paz, la independencia, la soberanía y por la tranquilidad futura de Venezuela”, declaró. Ante los medios, el dignatario sufrió un momento embarazoso cuando presentó su “carnet de la patria” –documento que recientemente creó el chavismo supuestamente para facilitar le entrega de ayudas sociales – y la máquina que leyó el código señaló en pantalla: “La persona no existe o el carnet fue anulado”.

Al cierre de esta edición, no se había presentado un balance final del número de participantes en este proceso. Sin embargo, ya estaba en marcha la guerra de cifras. “No llegan ni siquiera al 7% del padrón electoral, estamos hablando de menos de un millón de personas. El gobierno cava su propia tumba con el fraude gris que demuestra cero apoyo popular”, aseveró el presidente del Parlamento, Julio Borges, a las 3 de la tarde. El Gobierno ha asegurado que los votos han sido de 8 millones, un 41% del total.

La MUD indicó que en la consulta popular que organizó el 16 de julio, 7.535.259 venezolanos expresaron su rechazo a la Constituyente. Borges adelantó que el oficialismo pretendía inflar los cómputos reales de este domingo para “anunciar una cifra de 8,5 millones” de votantes.

La opacidad del proceso despierta las sospechas. El rector Luis Emilio Rondón, único representante de la oposición en el quinteto directivo del CNE, advirtió que el “debilitamiento de los controles técnicos” ni siquiera permitía evitar que una persona sufragara más de una vez.

“El balance es un proceso sin convocatoria por el pueblo, que se lleva a cabo con menos auditorías, sin la tinta indeleble, utilizando subregistros electorales, sin respetar la proporcionalidad, la universalidad del voto ni la personalización del sufragio”, enumeró Rondón las desviaciones de esta elección.

Más allá de las estadísticas y su uso en el debate político interno, algo está claro: no importa cuántos venezolanos hayan atendido el llamado de Maduro, el grueso de la comunidad internacional, comandada por Estados Unidos, la Unión Europea y las principales democracias de América Latina, ya han dicho que no reconocerán la Constituyente.

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