Mañueco acusa a PSOE e Igea de acercarse a Vox y García-Gallardo defiende una ley de concordia «integradora»
ICAL
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, advirtió hoy a Juan García-Gallardo de que “se equivoca de adversario” con “su obsesión” con el Partido Popular y le pidió que anteponga los intereses de las personas de la Comunidad a los de su partido, mientras que el portavoz de Vox retó a tramitar la ley de concordia, que calificó de “integradora” y “protectora con todas las víctimas”.
Fernández Mañueco, quien reiteradamente reprochó a García Gallardo su falta de autonomía respecto a las instrucciones de la organización nacional del partido, respondió en el pleno de las Cortes a las preguntas formuladas sobre la ley de concordia por quienes han sido sus vicepresidentes en los gobiernos de coalición. Juan García-Gallardo (Vox) incidió sobre la “parte que no le convence” del texto que se someterá mañana a votación y Francisco Igea (ex de Ciudadanos), en cuya formulación recoge palabras del presidente en las que dijo que es una norma más completa y más actual, que sigue las recomendaciones de la Unión Europea para mejorar la atención a las víctimas, más derechos y respeta el el marco constitucional.
“Es muy curiosa su pregunta, propuesta conjunta que trae de la mano del PSOE, la política hace extraños compañeros de cama y parece que les gusta a los dos e igual lo hacen en los Presupuestos. Sin ustedes, Castilla y León funciona”, replicó Fernández Mañueco, que eludió los motivos por los que rechaza ahora esta norma, como planteó García-Gallardo.
Poco después, también calificó de “chocante y curiosa” la posición de Francisco Igea de “acercamiento a Vox” y subrayó que en la Junta de Portavoces de las Cortes hubo dos posiciones: la del Grupo Popular que “quería hacer las cosas bien y con garantías”, en referencia a la petición formulada por su portavoz de que el Consejo Consultivo emitiera un informe sobre la legalidad de la norma, y los que querían hacer “ruido”, donde situó al ex de Ciudadanos.
García-Gallardo rechazó estas acusaciones sobre la creación de una “pinza” de su partido con el PSOE y subrayó que es el PP quien ha pactado el 90 por ciento de los asuntos en Bruselas, ha acordado la renovación del Consejo del Poder Judicial, se une a la política migratoria del Gobierno y mantiene el decreto de Memoria Histórica. “A otro con ese cuento”, zanjó sobre el supuesto acuerdo con los socialistas, para recordar que el informe del Consultivo no es preceptivo para tramitar la ley.
El portavoz de Vox incidió en si no le gusta al presidente “que se proponga una mirada limpia de la historia” a que “se dé un palo a miles de víctimas de la II República”, para recordar la norma aprobada en Baleares y Cantabria y afear que Fernández Mañueco en vez de parecerse a los presidentes de Valencia, Carlos Mazón, o de Aragón, Jorge Azcón, quiera ser como la presidenta de Extremadura, María Guardiola.
Así, incidió en que el PP acude a las elecciones como un partido de centro derecha y después, en el Gobierno, hace políticas de izquierdas, criticó que “se disfrace de moderación” con el decreto de la Memoria Histórica, que no se derogaría al caer la norma de concordia, y le pidió que recupere “la cordura y el sentido común para tramitar la ley. “Es una versión marca blanca de Juan Vicente Herrera, rectifique”, remató.
En la dúplica, el presidente le acusó de “repetir el argumentario” y afeó que un dirigente de Vox Madrid (Ignacio Garriga) haya dicho ya que no tienen “miedo a tumbar los Presupuestos”, al tiempo que acusó a García-Gallardo de no tener margen ni iniciativa y de romper y salir del Gobierno por una imposición de la sede central de su partido.
Por su parte, Igea inició un recorrido de Fernández Mañueco en relación a la Memoria Histórica donde refirió que “fue arrastrado a retirar” el Medallón de Franco de la Plaza Mayor de Salamanca cuando era alcalde y llegó incluso a citar la placa que en una calle de la ciudad honra la memoria del padre del presidente, Marcelo Fernández Nieto, al que calificó de “ilustre adicto al régimen”.“No le pido que quite la placa de su padre, dé a las victimas de la represión lo que nadie niega a su padre”, apostilló el ex de Ciudadanos.
“Mi padre era mi padre, no sé qué era su padre para usted, no va a manosear mi historia como alcalde de Salamanca”, respondió visiblemente molesto. Finalmente, Fernández Mañueco manifestó que PSOE y Vox atienden instrucciones de sus partidos en Madrid y añadió que Igea “ya no tiene partido ni jefe, está simplemente solo”, después de sugerir que igual se apunta a Vox, “el único partido que le falta por recorrer”.