La farmacéutica Almirall ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 21,6 millones de euros, lo que supone casi triplicar el de hace un año, con el impulso de las ventas, que crecieron un 15 % hasta los 284,6 millones.
Los inversores han aplaudido estos resultados con una subida de la acción en Bolsa del 10,2% al cierre. Cada título de la compañía ha ganado un euro, hasta 10,8 euros. En el año, la compañía se revaloriza el 31,15 %.
El beneficio bruto (ebitda) se situó en 70,9 millones, un 17,7 % más, gracias a las ventas y a varias operaciones de desinversión y cesión de licencias en medicina general, que elevaron además el margen bruto hasta el 66,9 %.
La dermatología en Europa, principal motor de Almirall
La compañía ha informado, en un comunicado, que la dermatología continúa siendo el principal motor del negocio, en especial en Europa, su principal mercado y donde las ventas han aumentado un 23,4 % hasta situarse en 129,4 millones.
El lebrikizumab, fármaco para tratar la dermatitis atópica, obtuvo unos ingresos netos de 19,4 millones, impulsado por su entrada en Alemania y el mejor comportamiento comercial en otros países.
Almirall espera que esté también disponible antes de acabar el año en otros países, como Portugal, Irlanda y Polonia.
Por su parte, tildrakizumab (tratamiento para la psoriasis) registró un crecimiento de doble dígito (12,7%) y alcanzó unas ventas netas de 55,1 millones.
Los ingresos totales se elevaron hasta los 286,1 millones, un 15 % más que en el mismo período del año pasado.
En este escenario, la compañía mantiene la previsión de crecimiento de las ventas entre el 10 % y el 13 % para final de año y de situar el ebitda entre los 220 y los 240 millones.
Fundada en 1944, la biofarmacéutica cuenta con 2.000 empleados en todo el mundo y sus productos se venden en más de 100 países.
