Bankinter cifra entre 160 y 200 millones la ‘tasa Sánchez’ a la banca en su balance
Bankinter tendrá que destinar en total un mínimo de 160 millones de euros y un máximo de 200 millones al pago del nuevo y controvertido impuesto a la banca, por los beneficios «extraordinarios» que obtenga en 2022 y 2023.
Así lo han explicado hoy en rueda de prensa la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, y el director financiero, Jacobo Díaz, durante la presentación de las cuentas del año pasado, que cerró con una ganancia neta de 560 millones de euros, un 28 % más que en 2021, gracias a los ingresos recurrentes.
Según ha señalado Dancausa, la tasa es «injusta» y «confiscatoria» y es lo suficientemente relevante como para frenar un poco la evolución de la entidad, aunque está convencida de que seguirán generando ingresos a buen ritmo y que 2023 será un buen año en cuanto a resultados, igual que ha sido 2022.
Pese a todo, el banco pagará el impuesto cuando se le indique y lo recurrirá «de inmediato», ha dicho Dancausa, que se ha negado a explicar qué argumentos técnicos utilizarán para justificar el recurso cuando decidan elevarlo a los tribunales.
En cualquier caso, ha insistido, lo importante no es si la banca gana mucho dinero o no, sino lo injusto de imponer otra tasa a un sector que ya paga más impuestos que muchos otros y que es «tan importante» para financiar el crecimiento de la economía.
También ha defendido uno de los productos más conocidos de la entidad, la cuenta nómina, y ha explicado que tiene «mucho mérito» haberla mantenido durante más de diez años, sobre todo en un contexto de tipos de interés negativos, así como todas las ventajas que ofrece, como la remuneración del 5 % el primer año.
Pero el banco «no se ha quedado ahí» y ha apostado por ofrecer alternativas a los depósitos con mejores rentabilidades como un fondo que invierte en deuda pública soberana a 14 meses y otro fondo a 18 meses, con rentabilidades mejores que los depósitos.
En este sentido, ha dicho que no ve probable que se inicie una guerra de depósitos en el sector bancario español, «más allá de campañas puntuales», aunque ha reconocido que algunos bancos más pequeños o especializados en banca comercial pueden utilizar ese gancho para tener más liquidez, algo que Bankinter no necesita.
Respecto a las recomendaciones del Banco de España para que el sector sea prudente con los dividendos, ha considerado que el supervisor hace bien en dar estos avisos, pero a su juicio, no se corresponden con la realidad de los bancos españoles, que tienen una elevada solvencia y una liquidez considerable, debido a las provisiones que dotaron durante la pandemia y que no han liberado.
En cuanto a Evo, la filial digital de Bankinter, ha explicado que ha logrado reducir sus quebrantos en 10 millones de euros en 2022 y ha perdido 24 millones, al tiempo que ha confiado en que 2023 sea el año en que deje de perder dinero y empiece a crecer en 2024.