El BCE se toma en serio a Le Pen y no mueve ficha

El Banco Central Europeo (BCE) mantiene invariable los tipos de interés y la facilidad marginal del crédito a un día pese a la disparada inflación en la Eurozona. El temor político, principal motivo de esta inacción.
El Banco Central Europeo achaca la subida de los precios al consumo al encarecimiento del petróleo. El IPC en la Eurozona está ya fijado en el 2%, mientras la inflación subyacente se sitúa en el 0,9%. El organismo presidido por Mario Draghi tiene un único mandato: la estabilidad de precios, hasta alcanzar cotas cercanas al 2%.
El respeto o miedo escénico a un cambio de política en Francia, con la hipotética victoria de Marine Le Pen, pondría en serios apuros al BCE en caso de cumplirse este pronóstico. Lejos de actuar con impulso y seguir los pasos de la Reserva Federal de EE UU, Draghi prefiere la cautela y esperar a cómo se desenvuelven los acontecimientos políticos. Y es que, las encuestas dan casi un empate técnico entre Le Pen y Macron, serios aspirantes para disputarse el Elíseo en la segunda vuelta.
Con este escenario, el BCE ha mantenido la tasa rectora en el mínimo histórico del 0%, también ha dejado inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25% y ha mantenido la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40%.
Es poco probable que el BCE apruebe más medidas de estímulo monetario, según se desprende de las declaraciones de Draghi en la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno.
«Ya no hay esa sensación de urgencia para tomar más medidas. «Esa urgencia provocada por los riesgos de deflación ya no existe», dijo Draghi. El BCE ha revisado al alza sus pronósticos de crecimiento e inflación de la zona del euro para 2017 y 2018. También decidió que no va a prolongar las operaciones de refinanciación de los bancos a cuatro años. La banda de fluctuación del euro frente al dólar osciló hoy entre 1,0525 y 1,0616 dólares.