Calviño: El Gobierno actuará en Telefónica como lo ha hecho Sánchez desde que llegó a la Moncloa
La vicepresidenta primera en funciones del Gobierno, Nadia Calviño, señaló este domingo sobre la entrada de la empresa saudí STC en Telefónica que no hay ninguna novedad y que el Gobierno actuará como lo ha hecho desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa y reforzó los mecanismos para proteger los intereses estratégicos de España a la vez que se impulsa la inversión extranjera. Y eso es lo que temen muchos inversores, los vaivenes y los cambios de opinión de Sánchez, por no decir mentiras, sobre muchos temas a medida que ha ido necesitando votos para seguir en La Moncloa. De hecho, su socio de Gobierno, Unidas Podemos, ahora Sumar, es muy crítico con esta operación y se opone, en palabras de Yolanda Díaz, a que los árabes entren en el accionariado de la multinacional española, aunque esta esté privatizada al 100% y cotizada en Bolsa.
Calviño asegura además que no mantuvo contacto alguno con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, durante la cumbre del G20 de Nueva Delhi tras la entrada del grupo STC de su país en el accionariado de Telefónica.
Calviño, en la rueda de prensa final de la cumbre, en la que ha encabezado la delegación española tras dar positivo por covid el presidente, Pedro Sánchez, insistió en que esa decisión es una operación empresarial abordada aplicando con rigor todos los mecanismos disponibles del ordenamiento jurídico español.
La entrada de STC en Telefónica, aún no comunicada oficialmente al Gobierno español
Añadió que sigue sin haber una notificación oficial al Ministerio de Defensa y al de Comercio, que es el paso que pondría en marcha el proceso de evaluación por parte del Gobierno.
Por ello, recalcó que no hay ninguna novedad y que el Gobierno actuará como lo ha hecho desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa y reforzó los mecanismos para proteger los intereses estratégicos de España a la vez que se impulsa la inversión extranjera.
«Analizaremos con todo el rigor esta y otras operaciones que se produzcan y aplicaremos, por supuesto, todos los instrumentos disponibles para defender el interés general, el interés estratégico de nuestro país como hemos venido haciendo desde el primer día», insistió.
El ala socialista del Gobierno restan importancia a la opinión de Yolanda Díaz
El ala socialista del Gobierno considera que el rechazo tajante de la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, a la entrada del grupo saudí STC en el accionariado de Telefónica se trata de una opinión personal y de carácter ideológico.
Díaz dijo el viernes que «no se puede consentir» lo que ha pasado con la compra del 9,9 % de las acciones de Telefónica por parte de STC y que así se lo había trasladado directamente a (vicepresidenta primera en funciones, Nadia) Calviño, quien este sábado en Nueva Delhi, donde participa en la cumbre del G20, se ha limitado a señalar que España es un país serio y que el Gobierno defenderé el interés general del país.
Fuentes de la parte socialista del Gobierno reiteran ese mensaje de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, y subrayan que el rechazo frontal que ha expresado Yolanda Díaz debe considerarse una opinión personal que enmarcan en su adscripción ideológica.
Insisten en que el Ejecutivo estudiará con detalle la cuestión y todas las posibilidades existentes y explican que no es un asunto de blanco o negro, sino que existe una escala de grises.
A la espera del análisis que se está haciendo, las fuentes citadas barajan la posibilidad de que se pongan condiciones a la presencia del grupo saudí en Telefónica pero que no se llegue a bloquear, buscando así un equilibrio.
¿Navantia a cambio de Telefónica?
Llaman la atención sobre las posibles consecuencias que ese bloqueo tendría sobre las inversiones extranjeras en España pero insisten en que primará en todo momento la preservación de los intereses del país.
Se asegura desde el Gobierno que no está habiendo presiones por parte de Arabia Saudí con otras cuestiones como la negociación para formalizar un contrato con Navantia que podría rondar los 2.000 millones de euros para la compra de cinco corbeta.