Representantes de la empresa asturiana en manos mexicana Duro Felguera, que debe 120 milones a la Sepi, continúan desde ayer, domingo, negociando en Argelia con la compañía Sonelgaz Production d’Electricité (SPE) un acuerdo en torno al litigio de 413 millones por la suspensión del proyecto de la central térmica de ciclo combinado de Djelfa.
Fuentes conocedoras del encuentro han apuntado a EFE que, por el momento, no se han producido novedades, pero han destacado que ambas partes seguirán negociando a pocas horas de que finalice mañana, martes, el plazo de tres meses del preconcurso de acreedores al que Duro Felguera se acogió en diciembre de 2024.
La situación de Duro Felguera se agravó después de que la compañía energética argelina solicitara en noviembre de 2024 un arbitraje por un contrato en el que le reclama una indemnización de 413 millones de euros por la suspensión de los trabajos del proyecto de la central térmica de ciclo combinado de Djelfa, en Argelia.
La reclamación de Sonelgaz se produjo después de que Duro Felguera anunciara en junio de 2024 la suspensión de los trabajos de la central, un contrato firmado en 2014 por 544 millones de euros, «ante la necesidad de ajustarlo a la realidad concurrente».
Tras la solicitud del arbitraje, Duro Felguera anunció la dotación de una provisión de unos cien millones de euros, lo que le obligó a reexpresar las cuentas anuales de los ejercicios 2022 y 2023, y a reformular los estados financieros del primer semestre de 2024.
Preconcurso de acreedores de Duro Felguera
Duro Felguera, que cuenta con cerca de 1.500 trabajadores, decidió en diciembre de 2024 acogerse a un preconcurso de acreedores con el objetivo de aprobar un plan de reestructuración que permita su «viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible».
Dicho preconcurso finaliza mañana, martes, aunque la Ley Concursal prevé la posibilidad de establecer una prórroga bajo determinados supuestos.
En este contexto, el grupo de ingeniería y bienes de equipo también mantiene contactos con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que dispone de dos de los nueve puestos del consejo de administración de Duro Felguera tras el rescate público de 120 millones de euros del que fue objeto la empresa en el año 2021.
La empresa, controlada desde febrero de 2024 por los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil, se plantea entre otras alternativas la posibilidad de la capitalización del préstamo por parte de la SEPI.
Por su parte, la SEPI trasladó el pasado 12 de febrero, en el seno del consejo, la exigencia de que presente un plan de reestructuración que garantice el futuro de la compañía antes de valorar ninguna otra actuación aislada.