La actividad comercial de la Eurozona está manteniendo en febrero el crecimiento registrado en enero gracias al avance del sector servicios, que crece por tercer mes consecutivo, pero con la producción manufacturera en caída desde hace casi dos años.
El índice HCBO PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, elaborado por S&P Global y publicado este viernes, se situó en 50,2 puntos, igual que en enero, ligeramente por encima de los 50 puntos que marcan la expansión de la actividad.
El informe señala que, aunque en febrero se está logrando un crecimiento marginal, los nuevos pedidos han seguido disminuyendo y las empresas han vuelto a reducir personal en respuesta a la débil demanda, en un contexto en que la confianza ha registrado su mínima de los tres últimos meses.
El panorama es desigual por países, ya que Alemania ha registrado su mejor ritmo de expansión en nueve meses, mientras que Francia ha protagonizado la caída de la actividad empresarial más pronunciada en casi un año y medio.
La cifra de ocupación desciende junto con el estancamiento de la actividad comercial europea
En líneas generales, la demanda en el sector servicios cayó uniéndose a la tendencia de la producción manufacturera, así como los nuevos pedidos procedentes del extranjero, que volvieron a bajar en febrero.
La cifra de ocupación descendió ligeramente, ya que el aumento en las plantillas del sector servicios contrarrestó la reducción en el número de trabajadores en el sector industrial.
El informe relaciona estos datos de empleo con el exceso de capacidad en la zona euro y la reducción notoria de pedidos pendientes de realización.
En cuanto a precios, el ritmo de inflación de precios cobrados es proporcional al de los costes de los insumos, que se han visto acelerados en febrero tanto en el sector servicios como el manufacturero y de manera unánime en toda la zona euro.
El economista jefe del de HCOB, Cyrus de la Rubia, señala en el informe que, «a sólo dos semanas de la reunión del Banco Central Europeo, los precios están enviando malas noticias».
De la Rubia achaca la desaceleración liderada por Francia a los «signos renovados de debilidad» que muestra el sector servicios «acompañado de la disminución de los nuevos pedidos y una reducción acelerada de la cartera de pedidos por completar».
También hace mención en su análisis a las elecciones generales del domingo 23 en Alemania, de las que espera que salga un «gobierno que sea capaz de actuar, lo que también debería proporcionar un impulso positivo para la zona euro en su conjunto».