Los inversores no digirieron la pesada broma de Elon Musk, máximo ejecutivo de Tesla, quien bromeó con la quiebra de la compañía. En Bolsa, las pérdidas alcanzaron el 7% durante algunos momentos de la sesión, más de 2.300 millones de dólares menos en capitalización bursátil.
Un día después del April Fools, el día de los Inocentes en el mundo anglosajón, el presidente de Tesla aseguró: «Tesla entra en bancarrota». Un mensaje que fue tomado como una broma, pero que no ha sentado nada bien a la cotización. La caída supone la pérdida de valor en Bolsa de más de 2.300 millones de dólares, dejando la capitalización en los 42.650 millones de dólares.
Elon was found passed out against a Tesla Model 3, surrounded by «Teslaquilla» bottles, the tracks of dried tears still visible on his cheeks.
This is not a forward-looking statement, because, obviously, what’s the point?
Happy New Month! pic.twitter.com/YcouvFz6Y1
— Elon Musk (@elonmusk) 1 de abril de 2018
La caída a 248 dólares por título a primera hora de la negociación se amplió hasta que las pérdidas supusieron una reducción del valor del 36% desde los máximos de septiembre, según los datos recogidos por Efe-Dow Jones. No obstante, al cierre, la acción se desplomó más de un 5%.
There are many chapters of bankruptcy and, as critics so rightly pointed out, Tesla has them *all*, including Chapter 14 and a half (the worst one).
— Elon Musk (@elonmusk) 1 de abril de 2018
Asimismo, Musk prosiguió con su particular sentido bromista, afirmando que la compañía no había sido capaz de captar suficiente capital en su último intento, en un momento en el que la posición de caja de Tesla se está siguiendo muy de cerca. Todo ello, broma o no, viene después de que la agencia Moody’s Investors Service pusiera en rebaja el rating crediticio de la empresa y advirtió sobre la perspectiva de Tesla, citando temores sobre los niveles de liquidez.
El fabricante de vehículos eléctricos está lidiando ahora con los efectos de un accidente con uno de sus vehículos el pasado 23 de marzo, ha acumulado una deuda de 10.000 millones de dólares (8.113 millones de euros) y tiene previsto presentar esta semana sus resultados de producción.
Este informe dará pistas sobre si tiene alguna posibilidad de alcanzar su objetivo de producir 5.000 unidades semanales del Model 3 para finales de junio, una meta que ya ha retrasado en dos ocasiones. El objetivo de Tesla para final de marzo era producir 2.500 unidades del Model 3, una cifra a la que la compañía probablemente no llegó, según señaló el lunes en una nota el analista de Jefferies, Philippe Houchois. Este modelo, cuyo montaje se inició en julio, iba a permitir a la compañía alcanzar las 500.000 unidades este año, cinco veces más de lo que vendió en 2017.