El oro, de récord en récord
El precio del oro, uno de los activos considerados refugio en tiempos de incertidumbre, sigue batiendo récord, y este lunes marca un nuevo máximo histórico cerca de los 2.590 dólares por onza.
Según datos de Bloomberg recogidos por EFE, minutos antes de las 9 horas, el oro ha revalidado los máximos que alcanzó durante esta madrugada al situarse en los 2.589,70 dólares.
No obstante, a las 12.30 horas de hoy, el oro se desinfla, ya que sube un mínimo 0,04 %, hasta los 2.580,8 dólares.
En el acumulado del año, el metal precioso se revaloriza casi un 26 %.
El pasado jueves, justo el día que el Banco Central Europeo (BCE) decidió bajar los tipos de interés en cuarto de punto, el oro alcanzó un nuevo máximo histórico tras superar el último récord que había marcado durante la sesión del 20 de agosto.
El oro marca máximo conforme el precio del dinero baja
Desde ese día, el metal precioso ha ido revalidando máximos, en un contexto de debilidad del dólar, caída de los rendimientos de los bonos y crecientes expectativas de una intervención más agresiva por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que podría recortar las tasas de interés en su próxima reunión de esta semana, según explica el analista de IG Sergio Ávila.
El experto subraya que los inversores están atentos a estos movimientos, buscando proteger su capital en activos seguros como el oro, que históricamente ha funcionado como refugio en periodos de incertidumbre económica, recuerda Ávila.
Añade que «un contexto económico global con señales de debilidad en las principales economías, y la posibilidad de una relajación monetaria, han hecho que el oro se consolide como una opción de refugio para los inversores».
El analista Felipe Fernández también indica que el oro ha capitalizado la incertidumbre generada por la situación económica global y la política monetaria expansiva de los bancos centrales, y que la debilidad del dólar estadounidense, unido a las expectativas de inflación a largo plazo, han impulsado su precio.
Compras de los bancos centrales
Desde Julius Baer añaden que el oro, tras verse impulsado en la primera parte del año por las compras de los bancos centrales, y la inversión china, ahora centra su atención en las perspectivas de crecimiento y la política monetaria de Estados Unidos.
«Parece que las expectativas actuales de una bajada moderada de los tipos de interés estadounidenses bastan para sostener los precios en torno a los niveles actuales de 2.500 dólares por onza, al menos a corto plazo», dicen los mismos expertos, para quienes, para un mayor recorrido alcista a medio y largo plazo, los recortes de las tasas tendrían que ser más agresivos en reacción a unos riesgos de recesión significativamente mayores, un escenario que no prevén por el momento, concluyen.