Fitch sube la calificación de Repsol a aprobado alto y mantiene su perspectiva en estable
La agencia de medición de riesgo Fitch ha mejorado la calificación de la deuda a largo plazo de Repsol un escalón, desde el aprobado (BBB) hasta el aprobado alto (BBB+), a la vez que mantiene su perspectiva en «estable», igual que hicieron recientemente sus homólogas S&P y Moody’s.
En su informe, Fitch destaca la sólida posición financiera de Repsol, caracterizada por un fuerte desapalancamiento, una sólida ejecución operativa continuada en sus principales líneas de negocio, la inversión continuada en negocios con bajas emisiones de carbono y una gestión financiera prudente.
Asimismo, destaca la entrada del fondo estadounidense EIG en el capital de su negocio de exploracion y producción («upstream»), con un 25 %, que aportará a la compañía flexibilidad financiera.
Fitch se suma en la mejora de Repsol a Moody’s y S&P
La mejora de Fitch se suma las realizadas en los últimos meses por Moody’s y S&P a la multinacional de multienergía española.
Concretamente, la primera de ellas mejoró la calificación de Repsol a Baa1 desde Baa2, también un aprobado alto, manteniendo la perspectiva en estable, mientras que S&P la subió un escalón, hasta BBB+ (aprobado alto), con perspectiva positiva.
Tras un 2022 récord, la compañía obtuvo un beneficio neto de 1.112 millones de euros en el primer trimestre, un 20,1 % menos, en un contexto de caída del precio del crudo.
Distribuirá como mínimo 2.400 millones entre sus accionistas en 2023
Repsol distribuirá, como mínimo, 2.400 millones de euros en concepto de remuneración a sus accionistas contando el dividendo en efectivo y la recompra y amortización de títulos, según afirmó el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, a final de abril.
Durante la conferencia con analistas con motivo de los resultados del primer trimestre, en el que la energética ganó 1.112 millones de euros, un 20,1 % menos ante la caída del precio del crudo, Imaz aseguró que esta retribución es «completamente competitiva» en comparación con la de otras compañías del sector en Europa y también respecto al resto del IBEX 35.
En lo que se refiere a la remuneración para los más de 520.000 accionistas de Repsol, la mayoría minoritarios y localizados en España, la energética abonó el pasado enero un dividendo en efectivo de 0,35 euros brutos por acción.