Iberdrola, aprobado alto, solidez financiera y consistencia estratégica, según Moody’s

La agencia Moody’s ha confirmado este martes la calificación de emisor a largo plazo de Iberdrola en «Baa1» o aprobado alto, con perspectiva «estable», dada la solidez financiera de la compañía y la consistencia de su dirección estratégica, reflejada en su plan de negocio 2023-2025.

Según explica en su nota, Moody’s espera además que el perfil de riesgo comercial de Iberdrola continúe evolucionando favorablemente durante el periodo del plan, a pesar de un cierto aumento en los riesgos de ejecución.

Asimismo, la agencia de calificación vaticina que seguirá la diversificación geográfica de la energética, con una probable disminución en la contribución de España a alrededor del 31 % para 2025, desde el 35 % de 2022.

No obstante, el plan también implica «ciertos riesgos», desde el punto de vista de Moody’s, y es que la gran escala de la inversión podría presentar algunos desafíos operativos.

Así, recuerda que la estrategia incluye alrededor de 8.000 millones de euros para energía eólica marina, cuya construcción es «relativamente arriesgada».

Con todo, la agencia reconoce que el riesgo de ejecución se ve limitado por el carácter regulado de la inversión en redes y el «historial exitoso» del grupo en la entrega de proyectos de estas características, como Wikinger o East Anglia 1.

Por otro lado, la naturaleza a largo plazo de las inversiones del grupo y el tamaño de los proyectos individuales podrían retrasar el ritmo al que se genera el flujo de caja adicional, dice Moody’s, que apunta que Iberdrola depende «cada vez más» de la rotación de activos y de asociaciones para ayudar a financiar sus ansias de crecimiento.

La agencia estima que el flujo de caja libre del grupo será negativo durante todo el período del plan.

Si se incluye la adquisición de PNM Resources por 9.000 millones de euros, que previsiblemente tendrá lugar a mediados de 2023, Moody’s ve probable que la deuda neta de Iberdrola aumente «considerablemente» este año.

Sin embargo, recalca, la multinacional española debería ser capaz de aumentar sus beneficios lo suficientemente rápido como para mantener un perfil alineado con una calificación de «Baa1».