Iberia ‘no es una buena solución para TAP’, según el ministro de Economía de Portugal

El ministro de Economía de Portugal, António Costa e Silva, consideró este jueves que la española Iberia no es una «buena solución» para la privatización de la aerolínea TAP pero defendió que hay que atraer al mayor número de candidatos posibles al proceso.

«Yo, particularmente, creo que no es una buena solución Iberia», reconoció durante una audición en el Parlamento, tras ser preguntado por los diputados sobre si la venta de TAP a la compañía española protegería el «interés nacional» o si pondría en peligro el «hub» de Lisboa por la competencia con Madrid.

Santos e Silva fue cuestionado por una entrevista que concedió a el diario español El Economista el pasado enero, donde afirmó que TAP había «creado las condiciones para que Iberia entre en su privatización».

«Lo que me compete, cuando estoy en otros países, es atraer el mayor número de interesados para nuestra compañía aérea», explicó el ministro.

E insistió: «Si tenemos una propuesta de Iberia, como de Lufthansa o de otras compañías, y el proceso es competitivo, muy probablemente podremos tener una salida más benéfica de este dossier».

TAP es propiedad del Estado portugués, que tiene actualmente en sus manos el 100 % del capital tras aumentar su posición para salvarla tras los daños sufridos por la pandemia, aunque pretende reprivatizarla.

Según avanzó la prensa en los últimos meses, entre los interesados figuran el grupo hispano-británico IAG -matriz de Iberia, British Airways y Vueling-, Air France y Lufthansa.

La aerolínea recibió 3.200 millones de euros en ayudas estatales.

El ministro de Finanzas, Fernando Medina, dijo esta semana que llevará «en breve» el asunto de la privatización al consejo de ministros y defendió que TAP tiene un desempeño «muy por encima de las perspectivas sobre el cumplimiento del plan de reestructuración».

Por ello, es «un buen momento para que el Gobierno evalúe y decida sobre el curso de la privatización de la compañía», defendió.

TAP aún no presentó los resultados del cierre de 2022, pero hasta septiembre había registrado pérdidas de 90,8 millones de euros, una mejora del 85,5 % en comparación con el mismo periodo de 2021.

Sólo en el tercer trimestre, tuvo beneficios de 111,3 millones.