El IBEX 35 amenaza de nuevo los 8.700

El IBEX 35 cede terreno en los primeros compases de la sesión. Las caídas rondan el punto porcentual, llevando al IBEX 35 sobre los 8.700 puntos, cota que llegó a perder ayer durante gran parte de la sesión, pero que finalmente recuperó al cierre.

Los malos datos de China y Japón dan paso a caídas en Europa, aunque estas son suaves, al menos en la apertura. Los inversores esperan al mensaje del BCE el próximo jueves. Mario Draghi ya ha avisado que revisará su política monetaria. No se descarta ninguna medida que impulse más a las Bolsas.

La prima de riesgo se sitúa en los 137 puntos básicos. La rentabilidad a diez años en España alcanza el 1,58%, frente al 0,2% del bono alemán. La incertidumbre política es uno de los principales riesgos que tiene ahora España, ya que está cortando la inversión.

En la jornada de hoy, la Bolsa española se ha visto afectada por datos nada positivos de China como el de comercio exterior, que cayó el 15,7% en febrero.

Un dato que hizo caer a la Bolsa de Shanghái, el principal indicador de los parqués chinos, más de un 3% en algún momento de la sesión, que no obstante, ha cerrado con ganancias del 0,14%. Por su parte, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha caído el 0,76% en una sesión en el que el barril de petróleo Brent baja al entorno de los 40,30 dólares.

Así, en una jornada marcada por la publicación de datos macroeconómicos de referencia y en la que se celebrará una nueva reunión del Ecofín, los principales valores del IBEX 35 registran en la apertura caídas de forma generalizada.

Dichas pérdidas las lidera BBVA, que cae el 2,06%; seguido por Repsol, el 1,14%; Inditex, el 1,48%; Santander, el 0,88%; Telefónica, el 0,92%; e Iberdrola, el 0,09%. Dentro del IBEX 35, el valor que más cae es Técnicas Reunidas, el 2,52%; seguido de ArcelorMittal, el 1,96%; y Sacyr, el 1,59%. En el lado de las ganancias solo se sitúa FCC, aunque con una leve subida del 0,01%. En el mercado continuo, Urbas se deja el 6,25%, mientras que Abengoa es la compañía que más sube el 10,80%.

Por su parte, el Tesoro ha colocado hoy 5.570 millones de euros en letras a seis y doce meses, a un interés aún más negativo que en la puja previa, lo que significa que España vuelve a cobrar a los inversores por comprar su deuda, aunque en esta ocasión, algo más. En concreto, España ha colocado 4.695,83 millones de euros en letras a doce meses, que se han adjudicado a un interés marginal del -0,062%, frente a un rendimiento positivo del 0,005% de la puja anterior, con lo que España vuelve a cobrar a los inversores por este tipo de deuda.

Igualmente, otros 875 millones de euros han salido a letras a seis meses, que se han colocado también a un interés marginal negativo del 0,112% frente al -0,052% de la subasta previa celebrada el pasado 16 de febrero.

En total, el Tesoro ha adjudicado hoy 5.570,8 millones de euros, por encima del objetivo previsto por España, que se situaba entre los 4.500 y 5.500 millones de euros. Los inversores han solicitado en total 9.108 millones de euros en letras de ambas denominaciones, lo que implica una ratio de cobertura de 1,6 veces.

Hasta la subasta de hoy, el Tesoro ya tiene cubiertas más del 25 % de sus necesidades de financiación para todo 2016, ya que en lo que ha transcurrido de año, España ha adjudicado 31.400 millones de euros en deuda a medio y largo plazo.

Bono sindicado

Con la prima de riesgo en el entorno de los 140 puntos básicos, y el rendimiento del bono nacional a diez años en el 1,568 %, los inversores esperan una nueva reunión del Banco Central Europeo (BCE) que se celebra este jueves, en la que el organismo podría anunciar nuevas medidas de estímulo. Además de la puja de hoy, el Tesoro Público español está preparando una emisión sindicada -en la que los bancos colocan directamente la deuda entre inversores- de un bono a 30 años, que vence en octubre de 2046. El Tesoro ya ha dado mandato a varias entidades –Barclays, HSBC, JPM, Santander y Societé Generale– para que intentaran colocar la citada deuda.