El IBEX busca los 8,600 con Caixabank a la cabeza

El IBEX 35 lograba ponerse en positivo minutos después de la apertura, con un repunte del 0,05%, y se encamina hacia los 8.600 puntos, gracias al buen comportamiento del bono español, que ayer marcó un mínimo histórico por debajo del 1%.

El resto de las plazas europeas imitaban el mismo comportamiento en la apertura con alzas del 0,72% en Londres, del 0,19% en Milán y del 0,07% en Fráncfort y solo París abría en negativo, con un descenso del 0,54% Las bolsas asiáticas han cerrado hoy con alzas del 0,61% en el índice de Shanghái y del 0,69% en el Nikkei de Tokio, mientras que el Hang Seng ha bajado un 0,24%. Además, hoy se ha conocido que la inflación china se redujo en julio hasta el 1,8%, una décima menos que el mes anterior, debido al escaso encarecimiento de los alimentos, y la cifra más baja en seis meses.

En el mercado de materias primas, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, caía hasta los 45,02 dólares, y en el mercado de divisas, el euro se pagaba algo más caro que ayer, a 1,1076 dólares.

Los inversores estarán pendientes de la actuación de la Unión Europea que liberará definitivamente a España de la multa por haber incumplido los objetivos de reducción del déficit, aunque las instituciones comunitarias esperan ahora que avance en las negociaciones del techo de gasto y el presupuesto para 2017.

Los principales valores del IBEX 35 se mantenían en positivo y BBVA, Telefónica y Santander ganaban un 0,47%, un 0,43% y un 0,32%, respectivamente, mientras que Repsol, Iberdrola e Inditex retrocedían un 0,39%, un 0,38% y un 0,06%. A esta hora, el valor que más tiraba de la cotización era Caixabank, con un repunte del 0,69%, seguido de Banca Sabadell, que se anotaba un 0,68%. Por el contrario, Acerinox descendía un 0,55% y Abertis se dejaba un 0,47%.

En el mercado continuo, Exentis encabezaba las subidas y ganaba un 6,34%, junto con Reno de Medici, que sumaba un 4,11%, mientras que en la parte de las pérdidas OHL se desplomaba un 6,10% después de que Fitch confirmara ayer la calificación crediticia de la constructora en bono basura («BB-«), con perspectiva estable.