La inflación de Estados Unidos bajó en marzo cuatro décimas en términos interanuales, hasta el 2,4 %, lo que representa una significativa moderación de los precios, que descendieron un 0,1 % respecto a febrero, según informó este jueves el Buró de Estadísticas Laborales (BLS).
El dato de inflación internanual es más bajo de lo esperado por los analistas y sigue sin verse afectado por la batería de aranceles que el presidente Donald Trump comenzó a aplicar en marzo a las importaciones de acero y aluminio, con un 25 % adicional, y del 20 % adicional aplicado a China, que ahora acumula otro 105 %.
La inflación subyacente, que excluye los precios del combustible y los alimentos por su volatilidad, se situó en el 2,8 %, su nivel más bajo desde marzo de 2021.
El IPC se redujo un 0,1 % con respecto al mes anterior, un giro inesperado tras el aumento del 0,2 % observado en febrero, en un contexto marcado por la caída en los precios de la gasolina y otros productos energéticos.
El índice de energía se redujo un 2,4 % en marzo ante el descenso del 6,3 % en los precios de la gasolina. Esta caída contrarrestó las subidas de la electricidad (0,9 %) y el gas natural (3,6 %).
Los precios de los alimentos aumentaron un 0,4 %, impulsados por el encarecimiento de los productos de la cesta del hogar (0,5 %).
Los productos más afectados por la inflación
Entre los productos con mayores alzas destacaron los huevos (5,9 %), la carne (1,2 %) y los productos lácteos (1 %), mientras que las frutas y verduras registraron una bajada del 0,5 %.
El precio de los huevos, que se han visto afectados por brotes de gripe aviar y crean preocupación para los consumidores, acumula una subida del 60,4 % en doce meses.
Entre las otras categorías que mostraron aumentos se encuentran los servicios médicos, los productos de cuidado personal y la educación.
En cambio, descendieron los precios de los seguros de vehículos, los pasajes aéreos y los automóviles usados.
La Reserva Federal (Fed) ha subrayado su intención de enfocar su política monetaria en el control de las presiones inflacionarias, especialmente en un contexto de volatilidad en los mercados tras la batería de aranceles anunciada por Trump el 2 de abril y que ahora ha moderado temporalmente.