No valorar las carteras a precios de mercado con frecuencia sale caro, según la CNMV
El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha alertado este martes de que cuando existen grandes carteras de activos que no se valoran a precios de mercado «con la suficiente frecuencia» y se afrontan tensiones extremas en los precios, «existe una fuente clara de riesgo».
Buenaventura ha participado este martes en el XIV Encuentro Financiero Expansión–KMPG, en el que ha asegurado que los mercados financieros han atravesado en los últimos tres años muchas vicisitudes como la pandemia, una guerra a las puertas de Europa, inflación, o la subida de los tipos. «No ha sido un tiempo fácil ni apto para cardíacos», ha dicho.
Para el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en este escenario, una de las enseñanzas ha sido el valor del llamado «mark to market», que es la valoración de las carteras a precios de mercado mediante la actualización periódica y sistemática de su valor contable.
En este sentido, ha advertido de que la falta de actualización de los valores contables a los de mercado en situaciones como la actual puede generar «balsas de pérdidas potenciales».
La CNMV cree que valorar la cartera a precios de mercado refuerza la estabilidad
Así, para Buenaventura la valoración a mercado ha venido a reforzar la estabilidad del mercado de valores.
«Es el viejo adagio que a veces hay que recordar cuando experimentamos crisis agudas e intensas, incluso cuando los mercados rozan el pánico: el mercado de valores no puede, no debe cerrarse, ni en los peores momentos. Ni siquiera, mejor dicho, sobre todo cuando los precios caen en picado», ha añadido.
En su intervención, Buenaventura también ha explicado que en los últimos años la intervención de los emisores de valores en el mercado secundario que fija los precios de sus propias acciones ha ido creciendo, y un fenómeno en ascenso en todo el mundo es el de las recompras de títulos por parte de los propios emisores.
Unas operaciones mediante las que una sociedad cotizada usa la liquidez de la que dispone, en lugar de para repartir dividendos, acumular reservas o invertir en nuevos proyectos, para recomprar capital en el mercado y amortizarlo, reduciendo la cifra de recursos propios.
Aunque Buenaventura recuerda que estas operaciones, legales y amparadas por los accionistas, reduciendo capital vía amortización de acciones. conlleva implicaciones estratégicas para algunos emisores o sectores y por extensión a la economía.
«Estas operaciones han sido especialmente profusas entre bancos cotizados, no sólo en España sino en todo el mundo», ha dicho el presidente de la CNMV.
Sequía en la salida a la Bolsa española, aunque también en el resto de Europa, en salidas al mercado y volúmenes de negocio
En relación al mercado de valores, ha reconocido que los mercados primarios están atravesando una fase de sequía muy llamativa y que los volúmenes negociados en los mercados secundarios han sufrido de cierta atonía, y no sólo en España, en casi toda Europa.
Al respecto, ha recalcado que «si queremos que la economía europea siga siendo competitiva, hay que potenciar urgentemente los mercados de valores». «Sólo con mercados profundos de renta variable las compañías europeas podrán abordar las inversiones que tienen por delante en esta próxima década».
Y lo mismo puede decirse de la oferta de fondos, la inversión minorista e institucional, ha manifestado Buenaventura, quien ha asegurado que el grado de aversión al riesgo de los inversores españoles parece muy elevado.
Y ello, teniendo en cuenta que el porcentaje de depósitos sobre la riqueza financiera total es cercano al 40 %, mientras que de renta fija en las carteras de los fondos españoles ronda el 50 %.
Por el contrario, el porcentaje invertido en renta variable en los fondos españoles es de sólo un 17 %, del cual solo 2 puntos porcentuales son en renta variable nacional.