Warren Buffett apuesta decididamente por Apple

Warren Buffett compra otros 120 millones de acciones de Apple y en total alcanza los 133 millones de títulos de la tecnológica, un paquete valorado en 17.000 millones de dólares.
La tecnológica con sede en Cupertino se convierte así en el principal inversión de Berkshire Hathaway, a niveles similares que Wells Fargo y Coca-Cola. El ‘Oráculo de Omaha’ ha realizado las compras, según una entrevista emitida en la CNBC este pasado lunes.
Buffett continúa agrandando su imperio con una de las tecnológicas más punteras de la última década. La cotización de Apple en Bolsa se ha disparado un 17.455% en 20 años,y tan «solo» un 41% desde los mínimos de 2016.
La relación entre Berkshire Hathaway y Apple comenzó el pasado año, pero siempre se había especulado con una inversión estratégica y adoptada por los propios gestores del vehículo de inversión de Buffett. No obstante, el legendario inversor ha sacado de dudas y ha asegurado que ha sido él mismo quien ha realizado las compras.
Buffett rompe así con uno de los propios mitos que él mismo había gestado, al huir siempre de la compra de acciones relacionadas con la tecnología, motivo por el que quedó fuera de la burbuja de las punto com. No obstante, si hubiera comprado entonces, podía haber adquirido acciones de Apple a un 1,36 dólares por acción, incluso durante la crisis de 2008, las acciones de Apple registraban un mínimo cercano a los 11,36 dólares por título. La plusvalía que dejó correr entonces Buffett ha sido cercana al 730%. Asimismo, si se hubiera subido a ese carro en 2009, se hubiera multiplicado por 12 su inversión, es decir, por cada millón invertido registraría una ganacia potencial del 12 millones, una fortuna para numerosos inversores, y más para Buffett, cuyas cifras de inversión se mueven por miles de millones de dólares.
La razón por la que compra ahora Apple, en máximos históricos, es sencilla: «Me gustaba», ha afirmado. La inversión se produjo poco después de que Apple rindiera cuentas, con unas ventas de 78.400 millones de dólares, y una caída del beneficio del 2,6%, hasta los 17.891 millones de dólares.