‘Repsol no es la mejor alternativa, ni por dividendo, ni como valor, ni a medio o largo plazo’
El recorte del precio de las materias primas ha hecho, de momento, que algunos de los mayores productores estadounidenses como Chevron o ConocoPhillips hayan advertido de que está entre sus planes reducir sus presupuestos en un 25% para este año, que Royal Dutch Shell anunciara recortes adicionales de gastos por 5.000 millones de dólares si concretase la compra de BG Group -algo que, por cierto, parece estar enfriándose-, y que cada vez sean más los analistas que creen que la mayor minera cotizada del mundo, BHP, recortará su dividendo por primera vez en 25 años. Además, grandes firmas como Morgan Stanley ya han avanzado que ninguna petrolera europea podrá cubrir sus dividendos con caja. De hecho, según explican desde la firma, casi ninguna cubre su plan de inversiones con la caja generada.
Hablamos, eso sí, de empresas, en general, con muy poca deuda y que, por poder, pueden sobrevivir a este entorno con nuevas inversiones. Inversiones cuyos retornos servirían para pagar dividendo, dado que no será suficiente con la caja en 2016. Sin embargo, según Daniel Lacalle, director de Tressis Gestión, las petroleras, sobre todo las europeas, deberían cambiar de estrategia; explica que “el nivel de cobertura con caja del dividendo de las petroleras ya era muy, muy pobre a niveles de 75 dólares el barril. La política de dividendo de las petroleras siempre ha sido trasladar al accionista el exceso de generación de caja de los negocios que iban bien, y lo que está ocurriendo es que esa política de dividendo está completamente obsoleta y es contraproducente”.
Por ello, expertos como Manuel Pinto, de XTB, creen que la opción de que petroleras como Repsol dejen de repartir dividendo, es una opción tangible: “Dejar de repartir dividendo o repartir menos dividendo es una opción muy factible. La clave sin duda la va a tener la volatilidad del precio del petróleo. A Repsol, por ejemplo, no le salió muy bien la compra de Talismán, y estamos viendo mínimos cada vez más descendentes. Aquí en España, desde luego, Repsol no es la mejor alternativa, ni por dividendo, ni como valor, ni a medio o largo plazo”.
Daniel Lacalle explica que “esos grandes dividendos que históricamente han ofrecido las petroleras nunca les ha servido ni para aflorar valor, ni para mejorar sus múltiplos”. La solución, según el economista, pasa porque las petroleras europeas se den cuenta de la realidad, reconozcan los errores pasado y fortalezcan el
balance. El espejo en el que mirarse: Exxon Mobile. “Yo creo que la política de Exxon, que ha sido la de manejar siempre los costes al máximo y ser lo más rigurosos a la hora de generar rentabilidad sobre el capital empleado en el entorno en medio del ciclo, es la que tienen que tener. Porque, ¿qué van a hacer? ¿quejarse de que el petróleo está a 30, o a 50, o a 60 dólares? No se puede gestionar una empresa basándose en expectativas de precios, donde además históricamente has fallado como una escopeta de feria”, explica Lacalle.
Conclusión: las petroleras se las verán y se las desearán este año para poder mantener el altísimo volumen de retribución al accionista que históricamente han dado. Y 2016, debido a ello, podría hacer cambiar de estrategia a más de una petrolera.