¿Hasta cuándo seguirá barato el petróleo?

El contexto de bajos precios del crudo, una situación que según los expertos se prolongará algún tiempo pero será «insostenible» a largo plazo, ha centrado buena parte del encuentro del sector energético celebrado hoy y organizado por la escuela de negocios IESE y la consultora Deloitte.

El profesor Mariano Marzo ha explicado que la «caída meteórica» del precio del crudo -que se mueve hoy en los 30 dólares el barril de Brent- ha sido «totalmente inesperada» y responde, entre otros factores, a un exceso de oferta en un momento de debilidad económica y a un cambio en la política de la Opep.

Este exceso de oferta, que se prologa ya durante ocho trimestres, tiene visos de continuar, y aunque los precios parecen próximos a tocar fondo, según Marzo, la recuperación será «lenta».

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el barril de crudo seguirá por debajo de los 60 dólares durante la próxima década.

Este bajo nivel de precios beneficia a los países consumidores, aunque a largo plazo puede alterar la demanda de países productores y las inversiones, lo que los hace «insostenibles».

En ese mismo sentido se ha expresado el consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, que ha cifrado en 300.000 los despidos en el sector petrolero y ha apuntado la dificultad de ejecutar desinversiones, ya que la «volatilidad» del mercado complica el cierre de operaciones.

En este entorno cambiante se enmarca el proyecto de construcción de una refinería iraní en Andalucía, un anuncio que, a juicio de Miró, ha provocado una actitud «muy poco seria» en «mucha gente». De hecho, ha sugerido que el objetivo de la empresa promotora es conseguir ayudas.

En materia eléctrica, los consejeros delegados de Endesa y Gas Natural Fenosa, José Bogas y Rafael Villaseca, han subrayado la necesidad de reformar el mercado para adaptarlo a una nueva situación en la que las renovables tienen un peso cada vez mayor.

Para corregir la «anomalía» que supone que casi la mitad de la generación no cobre el precio de mercado, han abogado por dar un peso mayor a los pagos por capacidad y los mercados de ajuste.

Asimismo, para cumplir los objetivos de descarbonización, el director de regulación de Iberdrola, Julio Castro, ha reclamado la puesta en marcha de «incentivos adecuados» a nivel europeo para penalizar el «daño ambiental», al tiempo que ha recordado que todo el esfuerzo en renovables se centra en la electricidad, mientras que el transporte continúa aumentando sus emisiones.

En ese sentido, el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, ha subrayado la importancia de descarbonizar no solo el transporte sino también la generación que va a abastecer a los vehículos eléctricos.

En cuanto al ámbito regulatorio de la energía, el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha alertado de los riesgos de un marco «petrificado» que impida la entrada de nuevos agentes.

«Se necesita flexibilidad (…) las rigideces pueden salir caras», ha subrayado, al tiempo que ha señalado la necesidad de que las «anomalías» que han supuesto pérdida de competencias para el regulador en materia energética se «reconduzcan adecuadamente».

«La acción del regulador tiene que adaptarse a las exigencias de la sociedad, del bien común (…) la acción del Gobierno en algunas ocasiones es sensible a los poderes establecidos (…) y hay que poner por delante el bienestar social», ha reflexionado.

En la clausura, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha cargado contra las propuestas energéticas de PSOE y ha abogado por la eficiencia energética, la búsqueda de hidrocarburos y el desarrollo de interconexiones. EFECOM