Siemens gana un 62% más entre octubre y diciembre tras quitarse lastre de Siemens Energy

El grupo industrial alemán Siemens obtuvo un beneficio neto de 2.389 millones de euros en su primer trimestre fiscal -comprendido entre septiembre y diciembre de 2023-, un 62 % más que un año antes, después de reducir de nuevo su participación en Siemens Energy.

Según ha informado la compañía este jueves en un comunicado, su facturación creció un 2 % entre octubre y diciembre de 2023, hasta los 18.412 millones, mientras que sus pedidos se redujeron un 1 %, hasta los 22.298 millones, afectados en parte por la conversión de divisas.

De este total, el negocio industrial -que engloba las industrias digitales, las infraestructuras inteligentes, la movilidad y la tecnología sanitaria- facturó 17.265 millones (un 2 % más), al tiempo que su beneficio creció un 15,8 % hasta los 2.732 millones.

La división división de infraestructuras inteligentes impulsa el resultado de Siemens

Este beneficio se vio impulsado por la división de infraestructuras inteligentes, que alcanzó unas ganancias récord de 885 millones (un 26 % más), después de que sus ingresos crecieran un 5 % hasta los 4.827 millones, aunque los pedidos bajaron un 3 %, hasta los 5.831 millones.

Por su parte, el beneficio de la área de infraestructuras digitales cayó un 20 % hasta los 895 millones, mientras que sus ingresos descendieron un 5 % y los pedidos bajaron un 33 %.

En el extremo contrario, la movilidad tuvo unas ganancias de 251 millones (un 29 % más), con unos ingresos que crecieron un 10 % y una cartera un 90 % superior a un año antes, gracias al mayor volumen de pedidos grandes, entre ellos dos en Austria por 1.300 millones.

Healthineers obtuvo un beneficio de 692 millones, un 9% más

Además, Siemens Healthineers obtuvo un beneficio de 692 millones (un 9 % más), después de que sus ingresos crecieran un 2 % y sus contratos cayeran un 8 %, y los servicios financieros alcanzaron un beneficio antes de impuestos de 260 millones gracias a una ganancia de 100 millones por la venta de una participación de Siemens Energy.

Concretamente, durante este periodo, Siemens transfirió una participación del 8 % de Siemens Energy -afectada por los problemas de turbinas de Siemens Gamesa- a Siemens Pension, por lo que ya no tiene una influencia significativa sobre la primera compañía, al quedarse con un 17,1 %.

El flujo de caja de la compañía aumentó hasta los 1.048 millones, mientras que el resultado bruto de explotación o ebitda creció un 30 %, hasta los 3.771 millones.

Siemens prevé que sus ingresos crezcan entre un 4 y un 8 % este año si las tensiones geopolíticas no aumentan.