Telefónica y el efecto boomerang de la compra de Draghi

Telefónica es la compañía del IBEX 35 que más se ha beneficiado del programa de compra masiva de deuda por parte del Banco Central Europeo, BCE. El banco presidido por Mario Draghi le ha comprado 19.100 millones.

La operadora presidida por José María Álvarez-Pallete ha sido la que más deuda ha vendido al BCE con intereses bajos desde el pasado marzo de 2016. Según los datos de M&G Investments, recogidos por OK Diario, Telefónica es la tercera compañía que más deuda ha emitido y comprado el BCE solo superada por la cervecera Anheuser­Busch InBev (23.300 millones), inmersa en un proceso de fusión, y de la eléctrica francesa EDF (20.000 millones)

Este trío empresarial aglutina el 10% del total de deuda corporativa en manos del BCE, que compra deuda empresarial a razón de 7.500 millones al mes, reduciendo la compra en estos meses a 5.600 milllones.

Francia, Alemania e Italia son los países más beneficiados por la laxa mano de Mario Draghi. En concreto, ha comprado un 30% de la deuda de Francia, un 25% de la germana y otro 10% de la italiana. El conjunto de empresas de España alcanza el 10%.

Tras Telefónica, las compañías del Ibex 35 que más entradas de capital han registrado desde el punto de vista del programa de compra masiva de deuda han sido Iberdrola, Gas Natural y Repsol.

Este programa ha sido criticado por los halcones alemanes, ya que es una manipulación artificial del mercado, al reducir el coste de la deuda. No obstante, a partir de 2018 se cambiarán las tornas, ya que el BCE incrementará los tipos de interés, al tiempo que se espera que comience a retirar los estímulos de compra de deuda. De esta forma, en caso de que el BCE comenzara a dar marcha atrás a la medida, los principales perjudicados serían precisamente las entidades con más deuda y mayor nivel de endeudamiento, ya que se encarecerían las emisiones o refinanciaciones, aumentando así el coste financiero.

Telefónica tiene un alto nivel de deuda, alcanzando los 48.000 millones de euros. Se esperaba que Telefónica reduciría la deuda a cierre de 2016, pero los datos mostraron un incremento del 1,2%, incumpliendo así la estrategia y objetivos dados al mercado. Las agencias de rating mantienen al valor en vigilancia, mientras que en Bolsa ha perdido los 10 euros por título.