Telefónica recompra bonos híbridos por 242 millones de euros
Telefónica, a través de Telefónica Europe, ha recomprado bonos híbridos por valor de 242,4 millones de euros que amortizará y sustituirá por la nueva emisión de obligación perpetuas subordinadas de 750 millones que cerró el pasado 30 de agosto.
Según ha informado la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Telefónica cancelará así 242,4 millones de unos bonos híbridos a 10 años, por 1.000 millones de euros, de los que circulaban 387,4 millones antes de la operación, con un cupón del 5,87 % y cuya primera opción de amortización anticipada es marzo de 2024.
El precio de recompra asciende a 101.100 euros por cada 100.000 euros de importe nominal de los bonos.
Telefónica liquidará la operación el próximo 8 de septiembre
Telefónica ha comunicado que, tras amortizar más del 80 % del capital, prevé ejercitar su derecho a amortizar anticipadamente los restantes bonos por su importe más el interés devengado y cualquier interés diferido previa notificación a los tenedores.
La compañía liquidará la oferta el próximo viernes 8 de septiembre, una vez se cierre la nueva financiación.
La multinacional española lanzó la pasada semana una oferta de recompra sobre una emisión de bonos híbridos por 1.000 millones, con el fin de gestionar de forma proactiva su capital híbrido.
Paralelamente, la compañía emitía un bono híbrido verde por importe de 750 millones, con fecha a 8 años y un interés de 6,75 % anual.
Entrada de la saudí STC en su capital
Telefónica informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la operación, que se hará mediante la adquisición por Saudi Telecom de acciones representativas del 4,9 % del capital social de Telefónica y de instrumentos financieros sobre otro 5 %.
La compañía saudí ha explicado que no tiene intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica, según su consejero delegado, Olayan Alwetaid, quien ha destacado que se trata de «una gran oportunidad de inversión» que les permite utilizar su «sólido» balance y mantener al mismo tiempo su «atractiva» política de dividendos».