Turquía, uno de los grandes mercados del BBVA, mantiene los tipos en el 50% por quinto mes, con una inflación de casi el 62%
El Banco Central de Turquía ha decidido este martes mantener en el 50 % los tipos de interés, por quinto mes consecutivo, pese a que la inflación continúa aún por encima de esta cota, con un 61,7 % interanual, si bien menor que el mes pasado. Turquía, junto con México, es uno de los principales mercados del BBVA, en plena opa hostil sobre el Banco Sabadell. Cuenta allí con el Garanti Bank y pese a la grave situación de su economía, Carlos Torres, el presidente del banco vasco, reitera la confianza en ese país «por el espíritu emprendedor de la sociedad turca, su demografía y su liderazgo regional, que le da el potencial para convertirse en un ‘hub’ manufacturero para la Unión Europea. Asimismo, destacó que las políticas económicas que el gobierno de Turquía está poniendo en práctica en los últimos meses están teniendo un resultado positivo», aunque no parece que se así con una inflación del 62% y un precio del dinero oficial al 50%, que supone que por cada 100 liras que solicite un turco como crédito debe pagar 50.
«La tendencia subyacente de la inflación ha subido ligeramente en julio, pero quedó por debajo de la media del segundo trimestre. Los indicadores para el tercer trimestre sugieren que la demanda nacional seguirá ralentizándose, con un impacto cada vez menor sobre la inflación», considera el Banco en un comunicado.
En esa nota, el banco emisor apunta que la inflación en bienes se está reduciendo, pero no tanto la de los servicios, al tiempo que también la situación geopolítica mantiene un riesgo inflacionario.
Por todo ello, el Banco decide mantener los tipos de interés altos para, argumenta, enfriar la demanda nacional, ayudar a una apreciación de la lira turca y reducir la inflación.
Esta política monetaria restrictiva «continuará hasta una bajada signficativa y duradera en la tendencia subyacente de la inflación mensual».
Tras años de una política de tipos extremamente bajos, el Banco de Turquía elevó rápidamente las tasas, desde el 8,5 % en junio de 2023 hasta el 45 % en enero pasado y el 50 % en marzo, momento desde el que se han mantenido estables.
La lira turca ha perdido un 20 % de su valor respecto al dólar en los últimos 12 meses, pero sólo un 5 % desde marzo, situándose ahora en las 33,8 unidades por dólar y las 37,5 por euro.
El Banco Central de Turquía ha decidido este martes mantener en el 50 % los tipos de interés, por quinto mes consecutivo, pese a que la inflación continúa aún por encima de esta cota, con un 61,7 % interanual, si bien menor que el mes pasado.
«La tendencia subyacente de la inflación ha subido ligeramente en julio, pero quedó por debajo de la media del segundo trimestre. Los indicadores para el tercer trimestre sugieren que la demanda nacional seguirá ralentizándose, con un impacto cada vez menor sobre la inflación», considera el Banco en un comunicado.
En esa nota, el banco emisor apunta que la inflación en bienes se está reduciendo, pero no tanto la de los servicios, al tiempo que también la situación geopolítica mantiene un riesgo inflacionario.
Por todo ello, el Banco decide mantener los tipos de interés altos para, argumenta, enfriar la demanda nacional, ayudar a una apreciación de la lira turca y reducir la inflación.
Esta política monetaria restrictiva «continuará hasta una bajada signficativa y duradera en la tendencia subyacente de la inflación mensual».
Tras años de una política de tipos extremamente bajos, el Banco de Turquía elevó rápidamente las tasas, desde el 8,5 % en junio de 2023 hasta el 45 % en enero pasado y el 50 % en marzo, momento desde el que se han mantenido estables.
La lira turca ha perdido un 20 % de su valor respecto al dólar en los últimos 12 meses, pero sólo un 5 % desde marzo, situándose ahora en las 33,8 unidades por dólar y las 37,5 por euro.