UBS y JP Morgan vuelven a la carga contra Banco Popular

Banco Popular vuelve a estar en el centro de atención de los inversores más bajistas tras presentar unas pérdidas de 3.485 millones de euros. UBS afirma ahora que la entidad financiera perderá los mínimos históricos y se situará en los 0,73 euros por acción.
UBS, que recomendó comprar y acudir a la ampliación de capital del Popular del pasado año, afirma ahora que la entidad presidida por Ángel Ron alcanzará nuevos mínimos históricos, en los 0,73 euros por acción, es decir, un potencial bajista del 15,11% adicional a los niveles actuales, en los 0,86 euros por título.
UBS fue también centro de las críticas por asegurar que el precio objetivo del Popular se situaría en los 0,8 euros por acción, un 50% por debajo del precio de la ampliación de capital, operación que vio con buenos ojos e incluso recomendó acudir. Ahora disminuye su precio objetivo en un 8,75% en apenas dos semanas, cuando en el mercado ya se rumoreaban las pérdidas millonarias del último trimestre de 2016. De hecho, se estimaban pérdidas de 3.000 millones de euros, pero hasta ahora la entidad suiza no se había pronunciado al respecto.
«La erosión del capital inesperadamente grande en el cuarto trimestre reduce la capacidad de Popular para hacer frente a el déficit sin enfrentar una dilución», ha afirmado el banco suizo en un duro análisis sobre el Banco Popular. En este sentido, cree que será necesaria una nueva ampliación de capital, una operación que supuestamente sería a la baja reduciendo el valor de las acciones en manos de inversores particulares. La entidad financiera no tiene en cuenta el Proyecto Sunrise, que saldría a Bolsa próximamente por un valor bruto de 6.000 millones de euros. Además, las pérdidas del Popular responden a las fuertes provisiones extraordinarias.
Por otro lado, JP Morgan, el tercer banco más grande del mundo por capitalización bursátil, ha asegurado que otra alternativa del Banco Popular sería su venta a Banco Santander, CaixaBank o BBVA, pero esta opción está prácticamente descartada debido al desembolso que tendrían que hacer las entidades financieras, cifrando la operación en unos 7.400 millones de euros. El banco estadounidense cree que la ampliación de capital sería la solución más factible a la situación del Popular.