Merkel paga caro en los sondeos su acogida a los refugiados
La gestión de la acogida de refugiados en Alemania ha dañado la imagen de la canciller Angela Merkel entre sus conciudadanos y ha impulsado, por contra, las perspectivas electorales de los euroescépticos, según un sondeo difundido hoy por la televisión pública ZDF.
De acuerdo al último «Politbarometer», considerado el más fiable indicador sobre el estado de opinión de los alemanes, la Unión Cristianodemócrata de Merkel y su aliada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) obtendrían, de celebrarse elecciones este domingo, un 37 % de los votos, dos puntos menos que en el mes anterior.
Sus socios de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), siguen inalterables en un 24 %, mientras que los opositores Verdes se mantienen en el 10 % y La Izquierda cede un punto para bajar al 8 %.
Los grandes beneficiados son los euroescépticos de Alternativa por Alemania (AfD), actualmente extraparlamentarios, que ganan dos puntos respecto a la semana anterior y escalan hasta el 11 %.
La encuesta fue realizada con una muestra de 1.203 ciudadanos en plena alarma social por los numerosos abusos sexuales a mujeres en la pasada Nochevieja en Colonia y otras ciudades del país, con solicitantes de asilo e inmigrantes ilegales entre los sospechosos.
Por primera vez desde que se desató la incesante llegada de peticionarios de asilo al país, una clara mayoría de ciudadanos -un 60 %- considera que Alemania no puede acoger semejantes oleadas migratorias, frente al 37 % que ve al país preparado para asumirlas.
En diciembre, la correlación de fuerzas era inversa y un 51 % consideraba que Alemania sí estaba en condiciones de hacer frente a esos desafíos, mientras que un 46 % opinaba lo contrario.
La mayoría -el 66 %- sostiene, sin embargo, que lo ocurrido en Colonia no les ha hecho cambiar de parecer respecto a la acogida de refugiados, mientras que un 33 % admite que sí ha influido en su percepción de estos colectivos.
Un 70 % de los encuestados teme que habrá un aumento de la criminalidad como consecuencia del gran número de refugiados llegados al país -más de un millón en 2015-, frente a apenas un 27 % que no lo cree posible.
Especialmente demoledora para la canciller es la opinión de sus compatriotas respecto a su gestión de la crisis de los refugiados, ya que un 56 % de los encuestados se dice insatisfecho por cómo ha manejado esa cuestión, frente al 39 % que expresa su conformidad.
En diciembre, la proporción estaba en un 49 % de insatisfechos frente al 47 % que emitían un juicio positivo.
La difusión del último «Politbarometer» se produce en un momento especialmente delicado para la canciller, que desde hace meses está sometida a duras presiones internas y exigencias de sus socios bávaros para que frene la acogida de refugiados.
Merkel trató de paliar este problema con algunas concesiones a la CSU y logró el cerrado respaldo de su CDU en el último congreso del partido, el pasado diciembre.
Con lo ocurrido en Colonia se han desatado las críticas desde todos los ámbitos, incluidas las de su antecesor en el poder, el socialdemócrata Gerhard Schröder, quien desde el diario económico «Handelsblatt» calificó hoy de «ilusoria» la idea de Merkel de que Alemania está capacitada para acoger semejantes contingentes.
Ese mismo medio publicó esta semana unas declaraciones del expresidente del Tribunal Constitucional alemán Hans-Jürgen Papier, quien calificaba de error la acogida ilimitada de refugiados y cuestionaba incluso la constitucionalidad del rumbo seguido por Merkel.