Merkel, tras su política de brazos abiertos a los refugiados, se plantea ahora endurecer las leyes
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que hay que plantearse la posibilidad de hacer más estrictas algunas leyes ante lo ocurrido en Nochevieja en Colonia, donde muchas mujeres fueron acosadas sexualmente por centenares de hombres, probablemente de origen árabe. Merkel, en contra de países como Hungría u otros de la UE, ha trenido una política muy laxa con los refugiados y ahora, ante la presión de los propios alemanes, va a tener que dar marcha atrás tras ver con sus propios ojos que son capaces de hacer esete tipos de ciudadanos.
«Hay que pensar qué se puede hacer mejor», indicó Merkel durante un acto de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU) en Maguncia (suroeste del país).
Entre otros puntos, Merkel señaló que hay que pensar en qué momento alguien pierde su «derecho de invitado» al país, en referencia a la participación de peticionarios de asilo en los sucesos de Colonia.
La cúpula de la CDU ha propuesto que los refugiados que cometan delitos por los que tengan que ir a la cárcel pierdan automáticamente ese estatus.
La búsqueda de fórmulas en esa dirección será uno de los temas de la reunión de la cúpula de la CDU este fin de semana en Maguncia.
La jefa de la CDU en Renania-Palatinado, Julia Gloeckner, dijo que hay que reducir los impedimentos para expulsar extranjeros del país.
«Aquel que abuse de la hospitalidad tiene que irse», dijo Gloeckner.
Según la Policía alemana, cerca de mil hombres de apariencia árabe o norafricana de entre 18 y 35 años, «en fuerte estado de embriaguez» y divididos en pequeños grupos, cercaron a las mujeres, las acosaron y les robaron en la plaza de la estación de trenes de Colonia en Nochevieja.
La Policía ya ha identificado a 31 presuntos autores de esos hechos y, según el portavoz del Ministerio de Interior, al menos 18 de ellos son solicitantes de asilo.