El ministro de Economía británico anticipa una probable subida de los tipos
Londres, 7 ene.- El ministro británico de Economía, George Osborne, anticipó hoy que el Reino Unido debe prepararse para abandonar los niveles mínimos en los tipos de interés que el Banco de Inglaterra mantiene desde el inicio de la crisis en 2009.
En un discurso ante empresarios en Cardiff (Gales), en el que delineó su estrategia económica para 2016, Osborne alertó del peligro de que el bajo precio del dinero pueda llegar a comprometer el crecimiento.
El ministro indicó que la decisión de la Reserva Federal estadounidense de subir los tipos en diciembre por primera vez en una década ha abierto el debate en el Reino Unido sobre «cómo y cuándo» aumentará sus tasas el banco central británico, fijadas en el mínimo histórico del 0,5 %.
«Tenemos que estar preparados», dijo Osborne, quien subrayó que el signo de fortaleza económica que supone una subida de tipos no implica que la economía británica no tenga retos en los próximos meses.
El Reino Unido afronta un «peligroso cóctel» de amenazas económicas, alertó el ministro, que citó la ralentización del crecimiento en China, la inestabilidad en Oriente Medio y la volatilidad de los precios del petróleo como los principales desafíos en este año.
«Estoy preocupado por la complacencia que se ha instalado en el debate sobre nuestra economía. Existe la sensación de que el trabajo en casa se ha completado y que somos inmunes a los riesgos exteriores», dijo Osborne.
«Cualquiera que piense que nuestra misión con la economía británica ha terminado, comete un grave error. Este debe ser el año en el que trabajemos para acometer los cambios que el Reino Unido necesita desesperadamente, o bien será el año que marcará el inicio de un declive», analizó el ministro.
El Gobierno británico prevé que la economía británica crezca el 2,4 % en 2015, y augura el mismo porcentaje para 2016 y un 2,5 % en 2017, si bien la evolución de la economía global podría modificar esas previsiones.
El Ejecutivo de David Cameron, elegido por mayoría absoluta el pasado 7 de mayo, se ha marcado como objetivo eliminar el déficit estatal en esta legislatura y alcanzar un superávit presupuestario de unos 10.000 millones de libras (13.500 millones de euros) en el ejercicio 2019-2020.
«Hoy quiero lanzar esta advertencia. A menos de que acabemos el trabajo y arreglemos las finanzas públicas, gastando finalmente menos de lo que pedimos prestado, todo el progreso que hemos hecho se puede truncar fácilmente», afirmó Osborne. EFE