El Mobile afronta su tercera jornada con una nueva huelga del metro

Barcelona, 23 feb.- El Congreso Mundial de Móviles (MWC) afronta mañana su tercera jornada con una nueva huelga en el Metro de Barcelona, una protesta que ha irritado a la organización del evento, que ha dispuesto un plan alternativo para minimizar la afectación de la movilidad de los asistentes.

Los trabajadores del Metro hicieron huelga el pasado lunes, coincidiendo con la inauguración del MWC, y la volverán a hacer este miércoles, aunque esta vez la Generalitat ha decidido elevar los servicios mínimos obligatorios.

En concreto, los convoyes circularán en hora punta de mañana y tarde al 65 %, frente al 50 % del lunes, mientras que en horas valle los servicios mínimos aumentarán del 30 al 45 %.

El departamento de Trabajo de la Generalitat ha justificado esta decisión atendiendo a «criterios de seguridad y movilidad», pero también al hecho de que hoy se ha activado el protocolo por contaminación atmosférica en el área metropolitana de Barcelona.

Precisamente, la patronal Foment del Treball ha reivindicado hoy una ley orgánica que regule el derecho de huelga pero también sus límites, y ha planteado incluso que «es necesario articular un procedimiento de declaración previa de la legalidad o ilegalidad de la huelga con anterioridad a su inicio».

John Hoffman, el consejero delegado de GSMA, la asociación que agrupa a los operadores de telefonía móvil de todo el mundo y que organiza cada año el MWC, manifestó ayer públicamente su «decepción» por las jornadas de huelga convocadas por los trabajadores de metro y autobús y, en protesta, se ausentó de la inauguración oficial del congreso, a la que asistieron el presidente catalán, Carles Puigdemont, y el ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, entre otras autoridades.

Ante la recomendación de TMB de que no se coja el metro los días de huelga, estos días está siendo difícil encontrar un taxi libre en la ciudad, mientras que los autobuses, que este martes y el jueves también realizarán paros parciales, van más llenos de lo habitual. EFE