Moscovici pide no crear una atmósfera de crisis sobre Grecia pese a progresos
Bruselas, 28 abr.- El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, pidió hoy que no se cree una «atmósfera de crisis» en torno a Grecia y sus negociaciones con los acreedores, que se enfrentan ahora a un reto de última hora con las medidas de contingencia exigidas por sus socios.
«No creemos una atmósfera de crisis cuando por el contrario estamos haciendo progresos de gran calidad, más que nunca», dijo Moscovici a un grupo de periodistas, en el mismo día en el que los jefes de misión de los acreedores han abandonado Atenas sin cerrar un acuerdo que ponga fin a meses de negociaciones.
También hoy era la fecha prevista para una nueva reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, que aspiraban a ver unos progresos rápidos sobre el paquete de medidas extraordinarias preventivas que exigieron el viernes pasado a Atenas y que finalmente no han llegado.
No obstante, Moscovici quiso transmitir hoy un mensaje de calma, al asegurar que lo más complejo, el paquete de medidas que incluye la reforma de las pensiones, la reforma fiscal, la gestión de créditos morosos y la creación de un fondo de privatización e inversión ha sido ya cerrado al 99 % tras meses de negociaciones.
«Quedan muy pocos elementos por finalizar», aseguró el comisario, quien consideró que se ha hecho un «enorme progreso» al pactarse el «99 %» de las medidas que forman parte de la conocida como primera revisión de las condiciones asociadas al tercer rescate al país, que suma hasta 86.000 millones de euros.
Las negociaciones deberían haber culminado en otoño y la Comisión las quería ver resueltas para principios de mayo, pero durarán al menos dos semanas más ante ese 1 % pendiente -centrado principalmente en cuestiones fiscales- y la exigencia de las nuevas acciones preventivas, que crean problemas políticos en Atenas.
El paquete de contingencia es imprescindible para contentar al Fondo Monetario Internacional (FMI), que quiere garantías de que en el caso de que Grecia incumpla su meta de alcanzar un superávit fiscal primario 3,5 % en 2018 se aplicarán medidas que equivalgan al 2 % del PIB griego.
Moscovici señaló que se están estudiando fórmulas legales para crear un «mecanismo» que asegure que estas medidas se tomarán si es necesario, una fórmula algo más indirecta de la que reclamó en público la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, el pasado viernes pero que el comisario aseguró que también se está analizando en Washington, sin dar más detalles.
Se tiene que diseñar no solo la forma legal que tomará este mecanismo, sino también qué «factores» lo activarán, y decidir qué datos se tendrán en cuenta para ello, después de que Lagarde cuestionara abiertamente los números que se barajan en Bruselas, los proporcionados por Eurostat, por estar sometidos a «revisiones».
No obstante, Moscovici recordó que la Comisión Europea y las otras dos instituciones europeas que forman, junto al FMI, la conocida como cuadriga, creen que las medidas de contingencia no tendrán que aplicarse.
Señaló que el objetivo es que la cuestión se resuelva «rápido», de modo que la próxima semana o la siguiente a más tardar se celebre un Eurogrupo para abordar la cuestión.
«Más retrasos serían malos para la economía griega, y no necesitamos ningún tipo de incertidumbre», dijo, y aseguró que las partes están «cerca de un acuerdo» y deben discutir ahora «todos los aspectos del paquete general, en lugar de seguir retrasándose».
Las discusiones incluyen también un tercer pilar: la posible concesión de un alivio de la deuda a Grecia, punto en el que volvió a recordar que deberá mantenerse dentro de los límites ya pactados, es decir, no tomar la forma de una quita, aunque hay «varias opciones que explorar».
Moscovici insistió en que «nadie quiere esperar hasta julio» para tener un acuerdo, mes en el que Grecia tiene que hacer de nuevo frente a pagos multimillonarios por el vencimiento de su deuda.
Pese al complejo contexto al que hace frente Grecia y sus socios europeos -con la crisis migratoria de telón de fondo- «el trabajo está casi hecho», insistió el comisario, quien pidió que no se actúe como si se estuvieran repitiendo las dinámicas de crisis pasadas, ya que para Bruselas la situación actual «no tiene nada que ver» con la de hace un año. EFE