Moscú no suplicará la retirada de sanciones, afirma el embajador ruso ante UE

Bruselas, 20 feb.- El embajador ruso ante la Unión Europea (UE), Vladímir Chizhov, aseguró hoy que Moscú no suplicará la retirada de las sanciones que el bloque comunitario aplica a Rusia y cuestionó la actuación de Bruselas en materia energética y comercial porque pone en peligro la cooperación bilateral.

«Supongo que todo el mundo entiende que Rusia no va suplicar a la UE que abandone las sanciones», sostiene Chizhov en un artículo publicado por la representación permanente rusa ante la Unión, en el que argumenta que hacerlo no tendría sentido, puesto que los veintiocho socios comunitarios están actuando «al unísono con otro conocido Estado no europeo», en referencia a Estados Unidos.

El embajador advierte de que, cuanto más se extiendan las sanciones, más profundas serán las relaciones que Rusia establezca con socios comerciales alternativos a la UE como Latinoamérica, China o Irán.

La UE ha renovado por seis meses más sus sanciones a Rusia, que vencieron a finales de enero, y planea una nueva evaluación de la situación en marzo.

Sobre la energía, Chizhov cuestiona que, mientras siguen incrementándose las importaciones energéticas desde Rusia, Bruselas dé pasos que se han traducido en la cancelación del proyecto de gasoducto «South Stream», barreras al desarrollo de «Nord Stream 2» y una investigación al gigante ruso Gazprom por supuesto abuso de posición dominante.

Alerta de que existe preocupación sobre cómo afectarán a la cooperación energética bilateral los planes de la Comisión Europea (CE) de obligar a los Veintiocho a consultarle antes de firmar los contratos con empresas de energía de terceros países.

Se pregunta si dar pasos en esta dirección no destruirá el «statu quo», con «consecuencias desconocidas, pero potencialmente severas».

En relación a las deterioradas relaciones comerciales entre la UE y Rusia, que mueven más de 300.000 millones de euros al año, Chizhov afirma que «uno no puedo ignorar una cifra tan impresionante ni por razones políticas», al tiempo que reconoce que una parte significativa de su economía se sustenta en las exportaciones energéticas, sobre todo de petróleo y gas natural.

Recuerda que ambas partes mantienen disputas abiertas en la Organización Mundial del Comercio y, parafraseando a la CE, incide en que «quien vive en una casa de cristal no debería tirar piedras».

Por último, el embajador admite que Moscú no está satisfecho con el papel desempeñado por la CE en las negociaciones trilaterales entre la UE, Rusia y Ucrania sobre la implementación del acuerdo de asociación entre los Veintiocho y Kiev.

«La situación sigue siendo complicada y los retos considerables», sostiene, y pide no olvidar la experiencia de las últimas décadas y pensar en lo difícil que es restaurar algo una vez que se pierde. EFE