La negociación entre la UE y Mercosur genera esperanzas con prudencia
París, 3 jun.- La perspectiva de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur suscitó hoy en París una esperanza prudente entre responsables gubernamentales de uno y otro lado del Atlántico, entre otras razones por las nuevas reglas que Francia quiere incorporar.
El presidente paraguayo, Horacio Cartes, manifestó su interés por que se llegue a un acuerdo UE-Mercosur en el discurso inaugural del Foro Económico Internacional de Latinoamérica y el Caribe, antes de ser recibido en el Palacio del Elíseo por el jefe del Estado francés, François Hollande.
Cartes subrayó su posición «firme» para reforzar la libre circulación de productos y servicios en el interior de Mercosur y las esperanzas puestas en las negociaciones con la Unión, tras el intercambio de ofertas hechas en mayo.
El ministro paraguayo de Hacienda, Santiago Peña, dijo a Efe que ese acuerdo era el principal asunto que habían preparado para el cara a cara Hollande-Cartes, el primero entre los presidentes de ambos países en casi 20 años.
Preguntado sobre en qué plazo se podía esperar que las discusiones dieran fruto, Peña se mostró prudente y respondió que «por parte de Mercosur, por parte de Paraguay estamos listos».
«Somos -argumentó- una economía pequeña, pero abierta al mundo. Entendemos que cuantos más acuerdos de libre comercio tengamos, más beneficioso va a ser para el país».
No obstante, dijo entender «que Europa tiene también su propia dinámica. Esperemos que puedan resolverlo lo más rápidamente posible».
Aunque el ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, manifestó su esperanza en que las negociaciones den lugar a un acuerdo «ambicioso que responda a nuestros intereses mutuos», el secretario de Estado del Comercio Exterior, Matthias Fekl, dio cuenta de una serie de nuevas reglas que su país quiere introducir.
Fekl precisó que estas conversaciones «deben ser la ocasión para fijar reglas a nivel mundial» sobre «nuevos retos».
En concreto, habló de criterios medioambientales, en particular para tener en cuenta los compromisos del acuerdo climático de París del pasado mes de diciembre, pero también otros de carácter laboral y social, así como los referidos a la economía digital.
El secretario de Estado francés también se refirió a la idea de «un tribunal de justicia multilateral» para abordar los contenciosos.
El ministro argentino de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, consideró que con el intercambio de ofertas de Mercosur y la UE, que abre el paso a la negociación prevista en septiembre «estamos en camino para tener un acuerdo comercial».
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcenas, hizo notar que el comercio internacional ha perdido dinamismo -ya sólo crece al mismo ritmo que la economía en general- y manifestó preocupación por la situación económica de la UE, que supone un tercio del comercio mundial.
Bárcenas también señaló que dentro de Latinoamérica, el comercio en su interior «está muy alicaído», e incluso ha reducido su peso relativo al 17 % de las exportaciones de los países de la región, cuando en el caso de Europa esos intercambios suponen el 60 % de las ventas al exterior. EFE