Norberto López apuesta por el cine libre y emotivo en «La decisión de Julia»

Norberto López apuesta por el cine libre y emotivo en «La decisión de Julia»

19 febrero, 2016
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Actualizado: 19 febrero, 2016 0:00
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Magdalena Tsanis

Madrid, 19 feb.- Recuperar el espíritu de John Cassavetes: «una historia interesante y buenos actores que la lleven a lugares insospechados». Con ese planteamiento, el realizador gallego Norberto López Amado se ha aliado con Marta Belaustegui y Fernando Cayo para rodar «La decisión de Julia», su tercer largometraje.

La película, una pieza de cámara rodada en blanco y negro que llegará a los cines el 26 de febrero, reflexiona sobre la muerte y la memoria a través de la historia de una mujer que decide abandonar el mundo en una habitación de hotel, acompañada por sus recuerdos, que se van desgranando como si de un thriller se tratase.

«Es una película hecha por y para los actores», ha explicado a Efe el director, habitual de la ficción televisiva y coautor del premiado documental «¿Cuánto pesa su edificio, señor Foster?».

«La idea surgió de una experiencia de teatro con Emma Suárez en Mérida, cuando me di cuenta de que hay muchos actores españoles magníficos a quienes no vemos todo su potencial», ha asegurado.

Aquí, todo el peso recae sobre ellos. «Ha sido una experiencia inolvidable y de una intensidad tremenda y especial», admite Fernando Cayo, en la ficción un amante de Julia con una historia turbulenta relacionada con el terrorismo de ETA.

«Y aunque hable de la muerte y el recuerdo, la película trasciende la tristeza y la melancolía, transmite una energía muy luminosa y muy potente», ha subrayado el actor. «Y da ganas de vivir la vida con ganas e intensidad, porque pasa rápido».

Para Belaustegui también ha sido un rodaje «diferente» a todo lo que había hecho. «Nunca había trabajado con la muerte como partenaire. Cuando te metes en la realidad de alguien como Julia que decide poner fin a su vida, con tanta dignidad, se vive cada instante de forma diferente», ha afirmado.

«A mi este personaje me ha enseñado a valorar en cada momento cómo quiero vivir mi vida», ha añadido la actriz madrileña, que coincidió con López Amado en la miniserie de televisión «El Rey».

El director, que debutó en cine en 2002 con el filme de suspense «Nos miran», protagonizado por Carmelo Gómez e Icíar Bollaín, confiesa que sacar adelante un proyecto en cine es muy complicado.

«Es difícil, pero yo no me quejo, porque no he parado de rodar y he trabajado con actores magníficos, y al final me he permitido hacer una película libre, sin ataduras», sostiene.

«No se trata de enfrentarte con la industria, ni decir a nadie lo que hay que hacer, o lo que es bueno o malo para el cine español. Esto es bueno para la gente que cree en lo que hace. Ya está. Y al que le guste genial, y sino no pasa nada».

«Habrá gente a la que no le interese el tema, pero también sé que habrá a quien esta película le va a llegar de manera muy profunda, y que la van a disfrutar y a recordar», añade el realizador, que ha trabajado en series como «Tierra de lobos», «Mar de plástico» o «El comisario».

Sobre la elección del blanco y negro, López Amado destaca que no es una cuestión estética sino narrativa. «El blanco y negro me permitía estar en el pensamiento de Julia, que es lo que yo quería, adoptar el punto vista de sus recuerdos», insiste.

«La decisión de Julia» llegará a los cines la próxima semana tras haber debutado en la Seminci de Valladolid en octubre pasado, la única producción española que compitió en la sección «Punto de encuentro». EFE

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