Nuevo caso de meningitis en Aragón

Salud Pública ha comunicado un caso de meningitis por meningococo serogrupo B que ha afectado a una chica de 16 años de Zaragoza.

La menor, según la publicación, presenta buena evolución y todas las personas que han mantenido contacto estrecho con la enferma han recibido tratamiento de quimioprofilaxis. Aragón ha registrado en los últimos meses casos similares, también en menores.

La meningitis es la inflamación de las meninges, que son unas membranas que cubren todo el sistema nervioso central (cerebro y la médula espinal) y del líquido cefalorraquídeo que contienen.

Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, nauseas y vómitos. Se puede acompañar de agitación, obnubilación y disminución del nivel de conciencia y de aparición de crisis epilépticas y otros signos de afectación cerebral. El dato más destacable en la exploración física es la rigidez a la flexión del cuello o rigidez de nuca.

La transmisión es diferente para cada microorganismo. En el caso de meningococo, que era muy frecuente en España en los 80 y 90 del siglo pasado, se transmite por vía aérea y puede haber brotes. Esta es la única para la que hay que administrar profilaxis a los convivientes para evitar nuevos casos y precisa aislamiento respiratorio las primeras 24 horas de tratamiento.

Las otras bacterias que son causa frecuente de meningitis suelen formar parte de la flora faríngea y por alguna razón consiguen llegar al líquido cefalorraquídeo, ya sea por contigüidad, como complicación de otitis por ejemplo, o por la sangre.

Para la meningitis bacteriana hay que realizar tratamiento antibiótico por vía endovenosa, para la mayoría de los casos se utilizan cefalosporinas de 3ª generación, la duración varía en función del microorganismo causal entre 4 y 21 días.

Los pediatras recomiendan vacunar contra la meningitis a los adolescentes

Las enfermedad meningocócica es más frecuente en bebés menores de 2 años, pero también los adolescentes sufren esta dolencia que puede tener «consecuencias devastadoras», por lo que los pediatras recomiendan que sean vacunados como estrategia preventiva para evitar la enfermedad.

Así lo asegura a la agencia EFE Mara Garcés, pediatra e investigadora del Área de Vacunas de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), quien hoy participa en Valencia en un jornada sobre la prevención de la meningitis meningocócica en el adolescente.

De hecho, el 18 % de los casos de la enfermedad meningocócica se presenta en adolescentes y adultos jóvenes, y uno de cada cuatro jóvenes de 19 años de edad es portador de la bacteria del meningococo, lo que convierte a estas edades en el «principal grupo a vacunar».

Mara Garcés asegura que la incidencia de la meningitis meningocócica es mayor en menores de 2 años, seguidos de los adolescentes, y la posibilidad de poder protegerlos de forma individual y tener disponible una vacuna «es algo que no hubiéramos imaginado hace 20 años».

«Ahora tenemos herramientas de prevención y debemos informar a los padres de que existen», afirma la pediatra, que añade: «Por fortuna, no tenemos una incidencia tan elevada como en los años 80, pero pese a ello sí que existe el riesgo de tener la enfermedad».

Según la pediatra, usar vacunas de este tipo supone una protección para los adolescentes, especialmente los que viajan a otros países de Europa, como el Reino Unido, donde se producen más casos de esta dolencia.

Ha explicado que los seres humanos son los únicos portadores de estas bacterias, que no pueden vivir en ningún otro animal, y existen dos momentos en los que la colonización de las mismas es mayor: en menores de 2 años, en los que el sistema inmune es inmaduro, y en los adolescentes, que pueden compartir vasos, besos, cigarrillos o dormitorios en colegios mayores.

De hecho, asegura Mara Garcés, se calcula que a los 19 años es cuando «más estado de colonización de estas bacterias hay en un sujeto» y, por tanto, «tienen más riesgo».

Por ello, afirma, la vacunación en adolescentes, a partir de los 14 años y durante una revisión de salud, permitirá disminuir ese estado de colonización y evitar que se transmitiera al estar protegidos contra la enfermedad meningocócica.

«La edad ideal sería a partir de los 14, ya que los niños a partir de los 15 ya no acuden al pediatra», ha indicado Garcés, quien ha recordado que los pediatras reivindican poder atender a los menores hasta los 18 años.

Actualmente hay cinco tipos de memingococos (A, B, Y, C y W) y todos son «virulentos», aunque depende del material genético que contengan y de que cada serogrupo es capaz de intercambiar material genético entre ellos.

Mara Garcés ha señalado que en la actualidad no hay una situación de epidemia y en España la situación es «estable», aunque sí hay casos aislados del tipo B y en el caso del tipo W está empezando a aumentar, pero aún no hay una situación de riesgo.

Ha advertido de que las consecuencias de esta enfermedad son «devastadoras», tanto en menores de 2 años como en adolescentes, ya que además de poder ser mortal puede dejar secuelas médicas permanentes como retraso mental, disfunción neurológica, epilepsia, discapacidad auditiva, cicatrices en la piel o amputación de miembros.