Oliu reclama a los partidos estabilidad institucional y seguridad jurídica
Sabadell (Barcelona), 11 ene.- El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha pedido hoy a los partidos que garanticen la estabilidad institucional y la seguridad jurídica «para que el país siga adelante», y ha advertido de que su entidad tomará siempre las decisiones empresariales que crea convenientes «al margen de la política».
Como ya es tradicional a comienzos de año, Oliu ha ofrecido una conferencia en la Cámara de Comercio de Sabadell, donde ha hecho balance de 2015, ha analizado las perspectivas de 2016 y, a preguntas de los asistentes, se ha referido a la situación política de Cataluña, después de que el convergente Carles Puigdemont fuera ayer investido presidente de la Generalitat.
Sin querer entrar a valorar la nueva etapa que se abre en Cataluña con esta investidura, Oliu ha subrayado que el banco «no hace, no hará y no ha hecho nunca» política, y que su objetivo es trabajar para lograr el mejor servicio para los clientes y el mejor resultado para los accionistas.
Lo único que «teme» como directivo, ha dicho, es que haya «inestabilidad institucional e inseguridad jurídica. Yo y todos los que están en el mundo de la empresa», ha subrayado.
Ha comentado que siempre que habla con políticos les explica que «no hay nada que sea tan malo para el desarrollo de la vida privada y económica» como estos dos factores, por lo que «si quieren que el país siga adelante» ha de garantizarse la estabilidad gubernamental y la seguridad normativa.
En caso de no lograrlo, ha recordado que el Sabadell es hoy una empresa multinacional que «trasciende el marco nacional catalán» y que, independientemente de cuál sea su marca o dónde tenga ubicadas sus oficinas o centros corporativos, hará «lo que crea conveniente en aras de conseguir siempre el mejor servicio comercial».
El banco catalán posee hoy el 18 % de su negocio en Cataluña, el 57 % en «la España que no es Cataluña», un 20 % en el Reino Unido, después de la compra del británico TSB, y el 5 % restante en América.
Oliu ha hecho hincapié en que el Sabadell es hoy una entidad muy distinta a la de hace ocho años, ya que ha crecido tanto en España como en el extranjero, ha logrado superar la crisis y goza de uno de los balances más netos del sistema financiero español.
Su objetivo, ha dicho, es «fortalecer» esta internacionalización, especialmente en América Latina.
Actualmente, el banco tiene una «franquicia fuerte en Florida» (EEUU), ha empezado a operar en México y a finales del pasado año abrió oficinas de representación en Colombia y Perú, países en los que el grupo ha puesto el foco de atención, para crecer en ellos «en el momento que sea oportuno».
Sobre la situación de la economía española, Banco Sabadell prevé que el país siga «destacando en positivo» en la zona euro, con un crecimiento de su PIB del 2,2 % este 2016 y una demanda doméstica que seguirá representando el principal motor de recuperación.
En un contexto global de «crisis de expectativas», Oliu ha remarcado que España crecerá, aunque menos de lo inicialmente esperado, y que la inflación volverá a tasas positivas, situándose aproximadamente en el 0,4 %.
«Pensar que la economía española puede crecer al 4 % es impensable», ha señalado el directivo, que cree que los dos principales problemas que tiene España y que limitan su crecimiento son la elevada tasa de desempleo y los balances de empresas y bancos, que «aún no han acabado su limpieza».
En este sentido, el Sabadell estima que el empleo seguirá creciendo a lo largo de este año y que la tasa de paro española cerrará 2016 en el 20,8 %, una cifra que continúa siendo muy elevada y que lastra el crecimiento del país.
Y es que para Josep Oliu el paro es el principal problema de España, por lo que ha pedido a la clase política que no lo ataque mediante una política de subsidios que cree que hay que cambiar, sino «buscando un pacto global para luchar contra el desempleo».
«Este sí que es un pacto que vale la pena hacer porque ataca la esencia de la incapacidad o el descontento que hay en la sociedad», ha resaltado Oliu, que considera que las políticas activas de empleo «son una prioridad». EFE