Pablo Casado pone a la Junta como ejemplo de gestión ante la pandemia

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, puso hoy a la Junta de Castilla y León de “ejemplo” en la gestión durante la pandemia del COVID-19 y en la interlocuión con otras fuerzas políticas, que recordó ha permitido suscribir un pacto para la recuperación económica, que calificó de «acierto».

Casado, que clausuró por videoconferencia la Junta Directiva Provincial del PP de Ávila desde su domicilio en Las Navas del Marqués, aprovechó para reclamar al Gobierno cambios en la normativa básica para hacer frente a un rebrote del virus este verano y no tener que recurrir a la excepcionalidad que supone el estado de alarma, como recordó ha hecho en los últimos días Alemania.

En ese sentido, el presidente nacional del PP se mostró “muy orgullo” de lo hecho por la Junta y la Diputación de Ávila y destacó el “buen olfato” de Alfonso Fernández Mañueco, como “alcalde” y consejero de “emergencias” por haber solicitado la aprobación del estado de alarma al inicio de la epidemia y por pedir junto a otros presidentes autonómicos test masivos, cierre de colegios y limitación de la movilidad, entre otras medidas.

Casado remarcó que Mañueco se ha volcado para “salvar” la vida de las personas y consideró un “acierto” el pacto suscrito en Castilla y León, que aseguró es lo que el PP busca en la comisión de reconstrucción del Congreso de los Diputados. Además, recordó que han pedido acuerdos en el campo sanitario para que la sanidad esté fuera de la confrontación política, tenga los recursos suficientes y se garantice la cercanía y el transporte sanitario.

El presidente del PP, que defendió su apoyo al Gobierno durante dos meses sin pedir nada a cambio, reconoció que su partido pidió una desescalada sanitaria, económica y una jurídica, con caminos alternativos al estado de alarma, que ahora, insistió, son necesarios para responder a un rebrote en este verano, ante las dificultades para convocar las Cortes Generales.

En cuanto a la economía, Casado pidió que la reactivación económica sea responsable y que vaya acompañada de una bajada de impuestos que impida cerrar empresas y que los trabajadores no tengan que percibir una prestación por desempleo. Además, demandó la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta final de año y reducir la carga administrativa.

Así, reclamó “previsión” para garantizar el futuro de la industria del automóvil para evitar cierres como el de Nissan en Barcelona y recordó las gestiones hechas para que en el pasado continuara abierta la planta abulense. Además, expresó el apoyo del PP a España en Europa y defendió una apuesta por mantener “todos los fondos” de la PAC, si hace falta “a cara de perro”.

Por ello, Casado señaló que el PP debe como siempre apostar por la política útil y el empleo, los emprendedores, los trabajadores, los pensionaistas, los funcionarios, los jóvenes, y sobre todo, por una sanidad que permita afrontar cualquier rebrote, para lo que señaló los profesionales y hospitales deben contar con una financiación suficiente.

Finalmente, el presidente nacional del PP propuso a Fernández Mañueco celebrar a principios de septiembre Ávila el acto de arranque del curso político de la provincia o de Castilla y León.