Patronal y sindicatos condenan los atentados de Bruselas
Madrid, 22 mar.- El presidente de CEOE, Juan Rosell, «en nombre de todos los empresarios españoles y ante los atentados ocurridos hoy en Bruselas», ha trasladado la condena y la repulsa ante actos «tan sangrientos y dramáticos».
En un comunicado, la patronal destaca que, en sendos escritos dirigidos al embajador y a los empresarios de Bélgica, Rosell ha mostrado la solidaridad con las víctimas y sus familiares y ha pedido al embajador belga que la haga llegar, así como todo el apoyo de los empresarios españoles, al Gobierno de Bélgica.
Asimismo, la Cámara de Comercio de España ha mostrado su «más profunda solidaridad» con el pueblo belga y ha condenado enérgicamente esta «barbarie» y ha hecho un llamamiento a la unidad de todos los demócratas del mundo para hacer frente al terror y la sinrazón.
CCOO ha condenado «enérgicamente» estos atentados que suponen un ataque a la democracia y a los derechos humanos, tanto en Bélgica como en el resto del mundo, y ha enviado un mensaje de solidaridad y apoyo a las instituciones democráticas belgas.
El Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), reunido hoy en Bruselas, ha expresado su solidaridad con el pueblo belga y las víctimas de los terribles ataques con bombas de esta mañana.
UGT ha expresado su «rotunda» condena por los atentados terroristas y ha reiterado el compromiso del movimiento sindical en contra del terrorismo y de los actos violentos, «acciones que no tienen cabida en ninguna sociedad democrática».
La federación de autónomos de OPA ha condenado los atentados y ha mostrado toda su solidaridad y apoyo al pueblo belga así como a todas las víctimas, sus familias y seres queridos.
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) ha transmitido su más sincero pésame a las familias de los fallecidos y heridos, así como a las autoridades belgas, en especial a la Oficina Nacional de Turismo en España (Visitflanders), con quien mantiene una estrecha relación, y a quien ha trasladado ya su más rotunda repulsa. EFE