PE citará al sector automovilístico y políticos por el escándalo de emisiones

Bruselas, 27 abr.- La Comisión de Investigación sobre la medición de las emisiones en el sector del automóvil del Parlamento Europeo (PE) pedirá explicaciones a excomisarios, consejeros delegados de la industria automovilística y a representantes de Gobiernos para llegar hasta el fondo del escándalo del trucaje.

La comisión fue constituida en marzo a raíz del descubrimiento en EEUU de que Volkswagen había usado un mecanismo de trucaje en vehículos diesel para que pareciera que emitían menos contaminantes que realmente liberan a la atmósfera, tras lo que fueron detectados casos similares en Europa y en otras marcas.

La presidenta de la comisión, la belga Kathleen Van Brempt, explicó hoy que se indagará por qué la posible existencia de dispositivos de desactivación de los controles no fue investigada o descubierta ni por las autoridades de homologación ni por órganos de supervisión, cuando ya en los años 90 se detectaron en vehículos pesados y cuando un informe europeo ya activó la alarma en 2013.

El Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (CE) alertó no solo de que las pruebas de laboratorio no se ajustaban a las emisiones reales de los vehículos en carretera, sino que también apuntaron al posible uso de dispositivos de desactivación de los controles.

El PE también quiere averiguar por qué tomó tanto tiempo implantar las pruebas en condiciones reales de conducción en carretera, pese a las advertencias de los expertos en 2011 y 2013.

La Eurocámara igualmente quiere saber hasta qué punto automóviles más antiguos cumplen aún los límites de emisión.

El eurodiputado holandés Gerben-Jan Gerbrandy dijo que hay que averiguar por qué la UE «necesita a EEUU para descubrir que una compañía o quizás más engañan, pese al sistema legal que creamos en 2007 y pese al hecho de que prohibimos deliberadamente los dispositivos de desactivación en la legislación de ese año y la CE estaba obligada a desarrollar nuevos procedimientos de pruebas».

La comisión no puede meterse en cuestiones como posibles indemnizaciones por parte de Volkswagen, pero sí abordará la protección y los derechos del consumidor, dijo Van Brempt.

La comisión recurrirá a audiencias, cuestionarios que enviará a los países miembros, instituciones, autoridades de homologación de vehículos y de supervisión y a documentos que ha solicitado a la CE y a las pruebas que reúna.

Esta semana y el 24 de mayo acudirán al PE la organización TNO y la agencia medioambiental de la UE.

En junio la comisión dedicará tiempo a la sociedad civil y quiere escuchar más adelante a organizaciones de EEUU.

El PE desea pasar luego a los suministradores de componentes y tecnología para la industria automovilística, como Bosch, y a mediados de julio citará a consejeros delegados de fabricantes de coches, como el del grupo Volkswagen, de Toyota o Mitsubishi.

Tras este bloque la comisión pasará al nivel político. A partir del 14 de julio prevé entrevistar a excomisarios de las dos Comisiones de Jose Manuel Durao Barroso (2004-2009 y 2009-2014) y a los titulares de Industria y Medioambiente del actual Ejecutivo comunitario.

Quiere que comparezcan los extitulares de esas carteras Günter Verheugen, Antonio Tajani y Janez Potocnik, y los actuales Elzbieta Bienkowska y Karmenu Vella.

En la segunda mitad del año la comisión se centrará en las autoridades nacionales de homologación y servicios técnicos y los Estados miembros, sin descartar una audiencia con ministros

La comisión se asegurará de que, ante la falta de medios para obligar a los invitados a comparecer, «la presión sea alta», dijo Van Brempt, quien recalcó que se trata de averiguar las «responsabilidades políticas» del pasado y el presente.

«Espero y espero de ellos que todos los comisarios invitados vengan», afirmó por su parte el eurodiputado popular Pablo Zalba, quien abogó por «aprovechar esta crisis para mejorar las homologaciones y los procedimientos de control» a fin de que «no se repita este escándalo». EFE