El Peropalo será ajusticiado con el trasfondo de denuncias por uso de burro
Plasencia (Cáceres), 8 feb.- El Peropalo de Villanueva de la Vera (Cáceres) volverá a ser maltratado y condenado a muerte mañana, martes de Carnaval, por un jurado de vecinos y ante miles de turistas, en un ritual ancestral que este año vuelve a suscitar polémica por el uso de un burro en una de las partes de la fiesta.
La asociación El Refugio del Burrito ha puesto en marcha una campaña en contra de la utilización del burro, con la que han conseguido que más de 4.300 personas hayan pedido al Ayuntamiento de Villanueva de la Vera la utilización de un animal de madera.
La fiesta del Peropalo, de interés turístico regional y que consiste en la condena y muerte por parte de la población de un muñeco de tamaño natural, ha despertado durante muchos años una gran polémica al denunciar grupos conservacionistas que se maltrata al burro utilizado para transportar al mozo en la denominada «Corrida de Elecciones».
No obstante, las críticas habían desaparecido casi por completo en los últimos años al haber iniciado el ayuntamiento una campaña informativa para dar a conocer que el animal, que es reconocido por un veterinario al finalizar su paseo por las calles, «no sufre daño alguno durante la fiesta», según el consistorio.
Aunque el Martes de Carnaval está considerado el día grande de la fiesta, ésta comenzó el Domingo de Quincuagésima con el traslado del Peropalo, confeccionado secretamente días antes por los «peropaleros», a la plaza de la localidad, donde fue colocado sobre una aguja entre quejidos y repiqueteos de tambor para después bailar a su alrededor.
Durante el fin de semana, el malhechor ha sido repetidamente paseado a hombros de sus «simpatizantes» con un claro sentido vejatorio, escarnio que finaliza cada año con el ritual conocido como la Judiá.
Este rito consiste en la colocación de los peropaleros y sus acompañantes en dos grupos -uno partidario de condenarlo y otro de liberarlo- situados en frente, que al son de un tambor se cruzan al tiempo que el Peropalo es inclinado hasta casi rozar el suelo.
Varias veces se repite esta acción, que finaliza con la agrupación de los participantes alrededor de los que portan el muñeco para simular un linchamiento público como premonición de lo que ocurrirá mañana, con la Corrida de Elecciones.
El jinete que representa al condenado saldrá alrededor de las 09:30 horas del ayuntamiento con la cara tiznada a lomos del burro y ambos serán paseados por los peropaleros al ritmo del tamborilero y disparos de salvas.
Por la tarde se celebrará el «ofertorio», durante el cual se recogen las aportaciones económicas de vecinos y visitantes, quienes reciben los denominados «aporreos» de los «Calabaceros».
En la edición de 2016 Villanueva de la Vera volverá a dividir sus opiniones a favor y en contra de la muerte del Peropalo, quien finalmente será manteado y quemado entre salvas y simulados llantos y alegrías. EFE