Pese a las críticas y caída en Bolsa, Abril Martorell defienda la compra de ITP por Indra

Pese a las críticas y caída en Bolsa, Abril Martorell defienda la compra de ITP por Indra

24 junio, 2019
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Actualizado: 24 junio, 2019 20:17
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Fernando Abril-Martorell, presidente Indra, ha defendido hoy la compra de ITP, una compra muy criticada por los analistas y por los inversores que han vendido sus acciones tras conocerse la operación.

El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha defendido que la posible compra de ITP a Rolls Royce es una oportunidad «atractiva», que permitiría a la tecnológica española ganar «contratos de mayor entidad» y competir «mejor» en los mercados internacionales en el ámbito aeroespacial y defensa.

En la Junta de Accionistas celebrada este lunes en Madrid, Abril- Martorell se ha referido a las conversaciones «avanzadas» mantenidas para explorar la posible adquisición de una participación de control en ITP, uno de los «líderes mundiales en el sector aeroespacial y de defensa» por parte de Indra, tal como avanzó recientemente la compañía en dos hechos relevantes.

A su juicio, esta operación constituye «una oportunidad para adquirir un activo de alta calidad en un sector muy atractivo», ya que ITP es uno de los escasos proveedores «Tier 1» globales (empresas más grandes o tecnológicamente más desarrolladas) de la industria de los motores de aviación, según ha dicho.

Esta operación, ha defendido el presidente, sería «transformacional» para Indra, ya que le «daría mayor acceso, escala y capacidades tecnológicas en el ámbito aeroespacial»; además, mejoraría el mix de negocio de Indra al incrementar el peso del sector privado.

La mayor «visibilidad y estabilidad» a la generación del flujo de caja que daría esta operación a Indra es otra de las ventajas que ha enumerado el presidente.

En cuanto al valor de la operación para ITP, se ha referido a la «expansión y refuerzo de la relación de esta compañía con otros clientes de la industria»; así como a la apertura de nuevos campos de acción en la industria aeronáutica para las capacidades digitales de sensorización y de desarrollo de software de Indra a través del Minsait» (filial de Indra dedicada a la transformación digital de empresas).

Además, esta operación conseguiría un ahorro de costes y una mayor eficiencia, ha afirmado.

El presidente ha recordado que aún se desconoce si la operación culminará con éxito, sin dar más detalles por los «compromisos de confidencialidad», si bien ha avanzado que, en cuanto se puedan conocer se apreciarán los «beneficios de la misma en todas su dimensión».

No obstante, aún siendo «atractiva la oportunidad de esta operación», las perspectivas Indra son «muy positivas» independientemente de la culminación con éxito de esta operación.

En el turno de preguntas, uno de los accionistas se ha quejado por la filtración de esta posible compra, a lo que el presidente ha respondido que Indra «no ha tenido absolutamente nada que ver», al igual que tampoco tuvo que ver cuando se filtró la adquisición -en 2017- de Tecnocom.

«Todos estos procesos están investigados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): existen listas de iniciados en las que están recogidas todas las personas tanto de Indra, como de asesores, como autoridades, lo que implica que esto está absolutamente regulado», ha añadido el presidente.

Ha desvelado que Indra emitió el hecho relevante porque Rolls Royce consideró que debían hacerlo, ya que ellos estaban obligados a ello conforme a lo que determina su regulador.

«El sufrimiento del mercado y la incertidumbre que existe también nos afecta y lo lamento», ha afirmado el presidente.

En cuanto a la financiación de la posible compra, el presidente ha respondido a uno de los accionistas que, en caso de que se haga a través de una ampliación de capital, los derechos de los accionistas «estarían más vulnerados» si se hace de forma acelerada, que si se hace a través de derechos.

Desde que se anunciaron las negociaciones relativas a ITP el pasado 14 de junio en un hecho relevante, las acciones de Indra comenzaron a caer, un 4,32 %, al cerrar ese mismo la sesión, a un precio de 10,79 euros.

El lunes siguiente la acción volvió a caer un 7,06 %, hasta los 8,95 euros, la primera vez que cerró por debajo de los diez euros desde el pasado 22 de enero.

A las 15.00 horas de hoy lunes, las acciones cotizaban a 8,715 euros. 

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