El precio de la vivienda en España experimentó un incremento del 4,6 % en junio en comparación con el mismo período del año anterior, según los datos proporcionados por la firma de tasación Tinsa. Aunque esta subida continúa la tendencia alcista, representa un ritmo más moderado en comparación con meses anteriores. En las áreas metropolitanas, el aumento fue aún más notable, alcanzando el 6,6 %.
Sin embargo, en comparación con el mes anterior, mayo, el crecimiento del precio de la vivienda se moderó al 0,6 %, confirmando la tendencia de estabilización en el mercado residencial.
En junio, las áreas metropolitanas registraron el mayor incremento en el precio de la vivienda, con un 6,6 %, seguidas de las islas (5,8 %), la costa mediterránea (4,5 %) y las capitales y grandes ciudades (4,1 %). En el resto de municipios, el precio aumentó un 2,6 % en comparación con el mismo mes del año pasado.
En términos mensuales, los aumentos fueron más moderados. Las áreas metropolitanas experimentaron un aumento del 1,1 %, seguidas de las capitales y grandes ciudades, así como las islas, con un 0,6 %, y la costa mediterránea con un 0,4 %. En el resto de municipios, el incremento fue del 0,3 %.
Según Tinsa, la pérdida de poder adquisitivo acumulada por los hogares durante el prolongado período inflacionista y el rápido encarecimiento de la financiación han contribuido a la moderación del consumo. Sin embargo, la resistencia del empleo ha mantenido la solvencia y la confianza de los hogares.
En este contexto, la demanda residencial se está moderando sin colapsar, y el precio medio de la vivienda continúa su tendencia hacia la estabilización, desacelerándose gradualmente, según la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
En comparación con los valores máximos alcanzados en 2007, durante el auge del sector inmobiliario, el precio de la vivienda todavía se encuentra un 20 % por debajo, una diferencia que se acentúa en la costa mediterránea, superando el 30 %, pero se reduce al 7 % en las islas.
En relación con los mínimos alcanzados en 2015, durante la crisis financiera, el valor de la vivienda ha aumentado un 36 %, siendo más pronunciado en las capitales y grandes ciudades (44,4 %) y en las áreas metropolitanas (39,4 %).
En definitiva, el precio de la vivienda en España sigue aumentando, aunque a un ritmo más moderado, según los datos de Tinsa. Aunque se observa una tendencia hacia la estabilización del mercado residencial, el crecimiento continúa siendo positivo en la mayoría de las regiones, aunque varía entre ellas. Aunque todavía hay una brecha significativa en comparación con los precios máximos de 2007, se ha producido una recuperación desde los mínimos alcanzados en 2015.