El PSOE, sin apoyos para investir a Sánchez a falta de 13 días
El reloj corre en contra del PSOE. Con sus 90 diputados necesita el apoyo de 34 diputados para ganar a los 123 del PP, que previsiblemente votarán en contra de cualquier Gobierno en el que no esté Rajoy de presidente. Pedro Sánchez ha arrancado la abstención de Ciudadanos, pero no es suficiente.
Ciudadanos mantiene su coherencia y no entra en ningún Gobierno sin haber ganado en las urnas. Las diferencias con el PSOE en materia económica son más que evidentes, y las negociaciones se han encallado en este punto.
Pedro Sánchez exige una mayor subida de impuestos, mientras que los de Rivera se niegan a incrementar la presión fiscal. En tema laboral, Ciudadanos se opone a los tres tipos de contratos propuestos por el PSOE y se mantiene en el contrato único y una reforma del IVA, para dejar únicamente dos tramos.
Ciudadanos se abstendrá como mucho en la votación, a no ser que el PSOE se pliegue a sus medidas. Según informa El País, las negociaciones no han acercado posturas y los socialistas solo han conseguido arrancar la abstención a los de Albert Rivera, que no entrará a formar parte del Gobierno, como viene haciendo desde las autonómicas y municipales.
Las diferencias del programa entre ambos partidos son evidentes. El PSOE exige subir impuestos, mientras que Rivera siempre se ha opuesto a ello. Asimismo, también los tipos de contrato enfrentan ambas formaciones. Ciudadanos exige el contrato único, mientras Sánchez ha planteado tres tipos de contratos.
Asimismo, Ciudadanos quiere recortes, pero en la Administración central, con la eliminación de las agencias públicas de colocación de los partidos, como el Senado y las Diputaciones.
Otro de los puntos en los que chocan es la Educación. Ciudadanos propone un modelo que pueda continuar en el tiempo, al estilo de países como Finlandia, cuyo modelo lleva instalado más de 30 años. En España, por contra, se ha modificado según el color del partido de Gobierno, sin que haya una continuidad en la Enseñanza.
Sí ha llegado a acuerdos de menor calado, como la inhabilitación para políticos imputados. No obstante, no asumen una reforma para que los imputados dejen el acta de la Cámaras parlamentarias, y se limitan a expulsar del partido a quienes no lo entreguen.