¿Qué es mejor para invertir en la Bolsa? Acciones, fondos o fondos cotizados ETFs
La Bolsa está revuelta y muy susceptible a todas las crisis, desde las geopolíticas a las económicas. Sin embargo. si se está dispuesto a sumir riesgos es un mercado, al que se le puede sacar partido a corto plazo, siendo de los más rentables a largo plazo.
Hay tres formas principales para invertir en la Bolsa: compra directa de acciones, fondos de inversión o los denominados ETFs, los fondos cotizados, que además ofrecen la posibilidad de ponerse cortos (inversos o la baja).
Los expertos de ING Bank explican así las tres modalidades de inversión en Bolsa:
Compra directa de acciones en la Bolsa
La primera opción es comprar directamente las acciones de las compañías que cotizan en bolsa al precio que marque el mercado. Para ello, simplemente hay que abrir una cuenta de valores en un bróker y transferir dinero a ella . Una vez hecho, se puede comenzar a comprar acciones de las empresas que cotizan en el mercado.
Cuáles son las comisiones de la inversión directa en acciones
Comisiones de compraventa : las cobra el bróker por realizar operaciones con las acciones. Puede ser una cantidad fija o un porcentaje de la operación.
Comisiones de custodia , que cobra el banco por ser el depositario de tus acciones.
Comisiones específicas por cobro de dividendos, por ampliaciones de capital…
Por qué invertir directamente en bolsa
Las ventajas de la inversión directa en bolsa son las siguientes:
Tú gestionas tu propia cartera , en el sentido de que eres tú quien compra y vende las acciones en el momento que consideres oportuno.
Puedes entrar y salir en un valor con agilidad , ya que la inversión en bolsa tiene una elevada liquidez.
Obtienes la rentabilidad por dos vías : la revalorización de la acción y el abono de los dividendos a los accionistas.
Inconvenientes de la inversión directa en acciones
Sin embargo, invertir en bolsa tiene algunos inconvenientes que es conveniente conocer.
Necesitas una gran dedicación , porque necesitas haber analizado por tu cuenta las acciones antes de tomar una decisión. Para ello, es importante seguir las noticias económicas que puedan afectar a tu cartera, revisar los balances de la compañía, etc.
Es complicado confeccionar una cartera diversificada , porque necesitas comprar una gran cantidad de acciones al precio que marque el mercado. Si además quieres comprar de diferentes zonas geográficas, tienes que tener acceso a otros mercados, lo cual no siempre es posible.
Los fondos, como vehículo de inversión en la Bolsa
Los fondos de inversión son un tipo de producto con el que también se puede empezar a invertir. La diferencia con la compra directa en bolsa es que nuestro capital se aporta a un fondo común donde también participan otros inversores. Una vez aportes parte de tu patrimonio al fondo, participas de sus resultados.
A diferencia de la compra directa de acciones, en los fondos de inversión existe un equipo gestor que se encarga de administrar el patrimonio en función de su política de inversión. A cambio de ello, cobran una comisión de gestión, que puede ser mayor o menor dependiendo de su estrategia (por ejemplo, los fondos de gestión activa cobran comisiones más elevadas que los fondos de gestión pasiva).
Por qué contratar un fondo de inversión: ventajas
Al contratar un fondo de inversión, pones a trabajar a un equipo gestor directamente para ti. Con esto consigues cuatro importantes ventajas:
Diversificar tu inversión : en un fondo puedes tener una gran variedad de activos que conforman la cartera, entre los cuales se encuentran las acciones. Normalmente, la cartera está suficientemente diversificada a nivel geográfico y sectorial, de manera que caídas en la cotización de un valor se compensan con ganancias en otros.
Una gestión profesional : con los fondos, ya no tendrás que estar encima de tu inversión a diario. Un gestor mueve tu dinero según la política de inversión del fondo; así evitarás tener que analizar el mercado para hacer un seguimiento de los mejores activos.
Ventajas fiscales : si traspasas tu dinero de un fondo a otro no tienes que tributar por las ganancias acumuladas. Tan solo cuando reembolses tus participaciones en el fondo y lo conviertas en efectivo.
Mayor acceso al mercado : la gestión profesional permite comprar mercados y activos a los que sería imposible acceder como pequeños inversores. Por ejemplo, gracias a los fondos indexados, puedes invertir directamente en el mercado mundial con pequeñas aportaciones.
Inconvenientes de los fondos de inversión
En los fondos de inversión no son todo ventajas. Alguno de los inconvenientes son:
No son un producto para invertir a corto plazo : los fondos de inversión están pensados para invertir a largo plazo. El valor liquidativo no se actualiza en tiempo real, sino que se determina diariamente en función de los resultados del fondo. Esto hace imposible saber exactamente a qué precio se compra o vende.
Comisiones de gestión : contar con un gestor a nuestro servicio tiene un coste adicional que hay que pagar. No obstante, con los fondos indexados, este coste se reduce de manera significativa, ya que el trabajo del gestor se limita a replicar la evolución del índice de referencia.
Comisión por depositaria : junto a la comisión de gestión, hay que pagar una comisión a la entidad depositaria donde esté el dinero.
Comisiones por suscripción o reembolso : por último, y aunque no siempre se aplican, los fondos pueden cobrar a los partícipes comisiones por suscripción o reembolso, es decir, por comprar o vender participaciones.
Los ETFs, la opción intermedia entre la inversión directa en la Bolsa y los fondos
Los ETF (también llamados fondos cotizados) son un producto de inversión cuya función es replicar el comportamiento de un índice, por ejemplo, el S&P 500. Este producto combina la diversificación y los bajos costes de los fondos indexados con la agilidad operativa de la inversión directa en bolsa. De hecho, los ETF cotizan en bolsa como las acciones de las grandes compañías .
Dicho de otro modo, un ETF es un producto construido a imagen y semejanza de un índice (el Ibex, por ejemplo) para replicar lo que haga ese índice, aunque en realidad la operativa sea la misma que la de cualquier acción que cotice en bolsa.
Por qué invertir en ETFs: ventajas
Menores costes: al igual que ocurre con un fondo que invierta en el Ibex, con un ETF también inviertes en un índice pero, al ser un producto de gestión pasiva (al no tener un gestor detrás día a día), no tienes que pagar las comisiones por su trabajo.
Capacidad operativa : los ETF cotizan en bolsa tal y como sucede con las acciones. En todo momento sabes a qué precio compras y vendes y las fluctuaciones diarias en su precio.
Diversificación : con un ETF estás invertido en todos los valores del índice (los 35 del Ibex o los 500 del S&P, por ejemplo) por lo que la diversificación es total.
Inconvenientes de las inversiones en ETFs
Se pierde la figura del gestor : aunque no es estrictamente necesario que exista de forma activa, su presencia puede marcar una diferencia positiva.
No tiene las ventajas fiscales de los fondos de inversión : los ETF no se pueden traspasar directamente. Es decir, para vender un ETF y comprar otro, hay que pagar los impuestos correspondientes por las plusvalías obtenidas.